Hermandad
Sacramental, Seráfica y Cisterciense de Capataces y Costaleros de la
Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la
Conversión, Nuestro Padre Jesús de la Sangre en el Desprecio del
Pueblo, Nuestra Señora Reina de los Ángeles en sus Misterios
Gozosos y Dolorosos y San Juan Evangelista.
Córdoba
Datos
Históricos
En
el mes de mayo de 1974, con motivo de la festividad religiosa de la
Santa Cruz, un grupo de jóvenes (la mayoría alumnos del Colegio de
La Salle de Córdoba) se reúne y decide sacar en procesión por la
zona de Capuchinos, una Cruz, portada sobre sus hombros. Destacando
que, sin tener plena conciencia de lo que este hecho iba a significar
en un futuro, pues con esta idea espiritual,se llegó al inicio de
formar una Cofradía de Penitencia.
Posteriormente
a este mes, continúan trabajando con toda ilusión y ahínco en la
confección de un nuevo paso para la siguiente cruz de mayo, que en
1975, se presentó por primera vez en el Concurso de Cruces que
organiza el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba, siendo instalada en la
Plaza del Cardenal Toledo. A continuación sugiría la idea de formar
una cofradía en el Monasterio del Cister.
Para ello, los
hermanos hacen las indagaciones necesarias para dar culto a un
crucificado, pero no habiendo ninguno adecuado en la Iglesia del
Monasterio, encuentran la imagen de un crucificado en la Iglesia de
San Pablo, imponiéndole la advocación de Santísimo Cristo de la
Conversión.
A
comienzos del mes de octubre del año 1976, este grupo de hermanos
conoce, por mediación de un religioso Claretiano al Rvdo. Padre Fray
Ricardo de Córdoba, que les propone la creación de una incipiente
cofradía, la compra de una imagen de Virgen existente en un taller
de imaginería de San Juan de Aznalfarache, propiedad del escultor e
imaginero D. Antonio Eslava Rubio. Tras reunir el dinero necesario
para la compra (30.000 pesetas) adquieren dicha imagen, trasladándola
a esta ciudad de Córdoba en el día 16 de octubre de 1976.
Esta
imagen estuvo en casa del hermano promotor de la Cofradía, D.
Fernando Morillo-Velarde Chiclana , sita en la Plaza del Cardenal
Toledo, número 3, hasta el día 7 de diciembre del mismo año, que
se trasladó al Monasterio del Cister para que en solemne función
religiosa, fuese bendecida por el Rvdo. Padre Fray Ricardo de Córdoba
que ya actuaba como Director Espiritual de ese pequeño grupo de
hermanos. Las hermandades del Santísimo Cristo de la Expiración y
de la Paz colaboraron en todo lo necesario en el montaje de los
referidos cultos.
A
partir de ese hecho, comenzó a tener solidez cofrade la idea
primitiva de la Fundación de una Hermandad y Cofradía.
En
el año 1978 se incorpora a la Hermandad,la imagen de Nuestro Padre
Jesús de la Sangre que fue obra de D. Antonio Eslava Rubio en el
mismo año. En los inicios de la Cofradía se procesionó el Viernes
de Dolores, sobre un antiguo paso que a la Hermandad donó la
Cofradia del Sepulcro, en un fervoroso y concurrido Vía Crucis.
Sobre
1980 la imágen de la Virgen se convirtió en una imágen de Gloria,
como actualmente se le da culto. A causa de esto la hermandad del
Císter adquiere el grupo escultórico de Nuestra Señora Reina de
los Ángeles y San Juan Evangelista, obra de Luis Álvarez Duarte, y
bendecida en Diciembre de 1980 en la Capilla del Monasterio de la
Inmaculada Concepción de la Orden del Císter en Córdoba, sede
canónica de la Hermandad en aquel tiempo.
En
la Semama Santa del año 1989, en el Martes Santo, la hermandad
realiza su primera Estación de penitencia con el paso de palio de
Nuestra Señora Reina de lo Ángeles y San Juan Evangelista.
En
1996 decide trasladarse a Capuchinos y dos años más tarde realiza
su primera estación de penitencia Nuestro Padre Jesús de la Sangre.
Imágenes
La
imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sangre en el Desprecio del
Pueblo es obra del carmonense Antonio Eslava Rubio, finalizada hacia
el año 1978 siendo, además, su última obra, ya que fallecería al
poco de concluirla.
El
Señor es presentado de pie, encabezando el misterio, ante el pueblo.
La escena narra el momento en que Pilatos, junto a Jesús y Barrabás,
consulta al gentío sobre cual de los dos debe ser liberado en
Pascua. Un total de 7 son las imágenes que componen el misterio,
todas ellas, a excepción del Señor, obras del jerezano Francisco
Pinto Barraquero. Tras Jesús, están dos romanos caracterizados con
corazas y faldellín corto, uno de ellos sostiene la cuerda con la
que es amarrado el propio Barrabás, que mira atentamente a Jesús.
Detrás de ellos se halla Pilatos, señalando al Señor, en actitud
de preguntar al pueblo. La escena es completada con un tercer romano
y Claudia Prócula, esposa de Pilatos. Pese a ser una imagen de
vestir está tallada por completo. De pie, maniatado, se caracteriza
por su gran expresividad. Gira levemente la cabeza a la derecha, a la
vez que la agacha, en actitud sumisa ante la respuesta del gentío.
La sangre resalta enormemente en su moreno rostro, resbalando de
manera uniforme por su frente. Un rostro de rasgos muy marcados, caso
de los enrojecidos pómulos o el entrecejo fruncido. Sus cabellos son
ondulados y su barba poblada, que envuelve y enmarca sus labios
entreabiertos. Procesiona vestido con una túnica morada con bordados
en oro fino, sin embargo, algunos años lo ha hecho con una blanca
lisa.
Desde el Martes
Santo de 2009 procesiona también el Santísimo Cristo de la
Conversión, obra del afamado y reconocido imaginero cordobés
Antonio Bernal Redondo. Bernal talló un Cristo crucificado vivo de
tamaño menor al natural, de unos 80 cms. aproximadamente. Para
conocer el significado de la inclusión de esta imagen en el cortejo
hay que remontarse a los orígenes de la corporación cisterciense,
cuando una pequeña talla venerada en la Iglesia de San Pablo fue
cedida en 1977 para la realización de un Vía Crucis, este era el
denominado Cristo de Ánimas, que aún se encuentra en la céntrica
iglesia fernandina. Entonces la imagen fue denominada por los jóvenes
cofrades como"Cristo de la Conversión", y desde entonces
esta advocación aparece ligada a la cofradía.
Nuestra
Señora Reina de los Ángeles, obra de Álvarez Duarte (1980).
Pasos
Procesionales
Paso
de nuestro Padre Jesús de la Sangre de estilo Neobarroco y en fase
de talla, iluminado por candelabros de guardabrisa. La talla, en
madera cedro, es de Francisco Muñoz «Paquillo», y de Antonio
Ibáñez Valles en la terminación de algunas piezas, siguiendo la
idea original de Francisco Morillo Velarde. El Senatus (1998) tiene
bordados en oro de Antonio Villar con diseño de Fray Ricardo, y el
Águila Imperial (1998) es obra de Marco Augusto Dueñas Cepas con
dorado de Rafael Barón Jiménez. El respaldo de Pilatos es de José
Jurado Ruiz y Antonio Jurado Cazorla, y la Loba Capitolina de Marco
Augusto Dueñas Cepas; la policromía y el dorado son de Rafael Barón
Jiménez. El llamador, en plata sobredorada, es de Talleres Mogaly
(1999), con diseño de Fray Ricardo, y representa a san Francisco de
Asís. La túnica del Señor es de terciopelo burdeos, bordada en oro
por Antonio Villar (1999) con diseño de Fray Ricardo. Las potencias,
en plata sobredorada, son de Villarreal y tiene piezas en marfil de
Kiernan. La orfebrería de las figuras del Misterio son de Talleres
Mogaly, los repujados de cuero de José Rodríguez Escobar y las
vestimentas de Antonio Villar y hermanas de la Cofradía; todo ello
con diseño de Fray Ricardo de Córdoba.
Paso
de Palio con orfebrería en alpaca plateada de Villarreal
(1981-1996), con candelería de 96 piezas; la peana tiene arcángeles
de Kiernan con esmaltes de Fray Ricardo (1983). Todos los bordados
tienen diseño de Fray Ricardo; el techo de palio es de terciopelo
burdeos y en su centro luce un medallón de gloria (1995), con diseño
y pintura de Fray Ricardo, bordados de Piedad Muñoz y Antonio
Villar, orfebrería de Villarreal, marfiles de León Peñuelas y
ángeles preciosistas de Luque Bonillo; las bambalinas están
bordadas en aplicación por Joaquín Ojeda (1983); el manto es de
terciopelo azul pavo real con bordados en oro de Piedad Muñoz
(1995), al igual que la saya (1984), en color azul marino. La toca
sobremanto luce bordados del siglo XIX pasados, restaurados y
enriquecidos por las MM. Filipenses del Buen Pastor (1985). La
Corona, en alpaca sobredorada, es Juan Kiernan (1992). San Juan viste
túnica de terciopelo verde y mantolín de terciopelo granate con
bordados en oro del siglo XIX, pasados por las MM. Filipenses del
Convento de Santa Isabel de Sevilla en 1984 y 1985, respectivamente.
Hábito
Procesional
Túnica
y capa blancas, cubre rostro de terciopelo, botonadura y cíngulos
morados.
Estación
de Penitencia: Martes Santo
Casa
Hermandad: C/ Pedro López
Enlace:
http://www.sangredelcister.com/
Su
Templo
Iglesia
Conventual de Santo Ángel
En
la popular plaza de Capuchinos, donde un sobrio crucificado
circundado por faroles se yergue en la plazoleta, se halla la iglesia
conventual del Santo Ángel, aunque es popularmente conocida por el
nombre de Capuchinos. La sobriedad de los muros exteriores predomina
en todo el recinto. En la portada, al igual que en la iglesia del
siglo XVII, prima la austeridad. El altar mayor se compone a base de
ricos lienzos y un templete de principios del XX con la imagen
titular. En los laterales posee varias capillas, destacando sobre
todas las dedicadas a la Divina Pastora y San Francisco.
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