Pontificia,
Real e Ilustre Hermandad Sacramental, Puriima Concepción, Ánimas
Benditas del Purgatorio, San Sebastián Mártir y archicofradía de
Nazarenos del Santísimo Cristo de la Exaltación y Nuestra Señora
de las Lágrimas.
Sevilla
datos
historicos:
Son
muy oscuras las primeras noticias de los comienzos de la Hermandad,
por lo que es imposible fijar una fecha determinada para su
fundación, por no existir documentación de aquel tiempo, pues el
documento más antiguo que posee la Corporación, es un libro de
recibimiento de hermanos, titulado primero, que empieza en 1660 y
concluye en 1743. Sin embargo podemos indicar que se trata de una de
las corporaciones más antiguas de la ciudad, y que debió ser
fundada en el siglo XVI. Según algunos autores, en la misma
parroquia de Santa Catalina; otros, que en una capilla próxima a la
misma, sin expresar cual fuera, ni el sitio fijo en que estuviese; y
la gran mayoría de los investigadores, en el Monasterio de Santo
Domingo de Silos, actual Parroquia de San Benito de la Calzada, a
cuyo parecer nos inclinamos, en atención a las varias Cofradías que
en aquellos tiempos se establecieron en sus inmediaciones, por la
devoción que había a las estaciones del Vía Crucis, de la Cruz del
Campo. En este supuesto, es de creer, que fuera de disciplina, y que
su procesión se dirigiera al indicado punto. Por las causas
expuestas se desconoce también, la aprobación de sus Reglas, y las
particularidades de las mismas.
No
debe fijarse en manera alguna la fecha aproximada de la misma,
ignorándose aún más, por no tenerse idea de la aprobación de sus
Reglas, pues en 1583, se lamentaba el Arzobispo de Sevilla, que eran
tantas y habían proliferado en tal manera las Hermandades y
Cofradías sevillanas, que en su inmensa mayoría, no tenían vida
legal ni jurídica, por carecer de reglas y la previa aprobación del
Señor Provisor del Arzobispado, y así se hace constar en un curioso
dialogo de Fray Francisco de Sígüenza, hacia 1579, que por aquella
época salían en Semana Santa Cofradías que no concurrían a la
Procesión del Corpus, por no tener sus Reglas confirmadas por el
Ordinario.
Investigando
en las fuentes históricas, nos encontramos con dicha nebulosa,
limitándose D. Félix González de León a decirnos, que "esta
Cofradía este reputada como de las mas antiguas". Y D. José
Bermejo Carballo nos dice, cerrándonos el paso "es tanta la
escasez de noticias que hay acerca del origen de esta Cofradía, que
nada puede decirse con certeza".
A
pesar de todo lo enumerado, debemos tener en cuenta dos notas que
favorece la creencia de su antigüedad: La primera es haber usado en
sus primitivos tiempos el título de la Cofradía, escuetamente, como
era tradicional: Así se enunciaban las de "Potencias de
Cristo", "Cinco Llagas", "Conversión del Buen
Ladrón", "Guia y Lanzada", "Columna y Azotes",
etc., y así encontramos en un principio a nuestra Hermandad, con el
título de "Exaltación de Cristo y Lágrimas". La segunda
es que, siendo esta Cofradía de Misterio, o pasaje evangélico, ya
que en el último tercio del siglo XVI, comienzan a figurar las de
análogos misterios de Pasión, si bien esta Cofradía no saliera en
sus comienzos, nada más que portando un Cristo Crucificado, como la
mayoría de las primitivas que, poco a poco, van introduciendo sus
variantes en la adopción y representación de su Misterio. El
desconocimiento de su Primitiva Regla y la fecha de la misma, nos
hace dudar desambientadamente de su Real Institución. Pero tenemos
que los principales misterios, surgen con sus Reglas aprobadas a
partir de 1601, en el Pontificado de D. Fernando Niño de Guevara, y
así figura la Conversión del Buen Ladrón en 1601; y Tres
Humillaciones, Tres Caídas; de la Iglesia de San Isidoro, en 1605.
Aunque
no se sabe con exactitud la fecha de su fundación, se puede afirmar
que fue en el siglo XVI, puesto que en una relación encontrada por
D. Hilario Arenas en el Palacio Arzobispal, de cuarenta Cofradías
que figuraron por orden de antigüedad en la Procesión del Corpus
del año 1602, esta Hermandad ocupaba el número once.
Instituida
en memoria de la Exaltación de Nuestro Señor Jesucristo, pendiente
del madero Santo de la Cruz, y de las Lágrimas que derramó su
Santísima Madre al presenciar la dolorosa escena del Gólgota.
Pronto se traslada a la Iglesia de Santa Catalina, colocando sus
imágenes en la nave de la Epístola, por carecer en esas fechas de
capilla propia.
Desde
sus principios esta Hermandad se distinguió por sus miembros de la
Nobleza de la ciudad, ya que sus reglas prohibían la pertenencia a
personas descendientes de moros y penitenciados u otras que tuvieran
oficios mal vistos. En esos años la Hermandad atesoró enseres de
gran valor artísticos, incluidas sus mismas Imágenes Titulares.
Nombres como Pedro Roldán, Cristóbal de Guadix, La Roldana, Luis
Antonio de los Arcos, en la imaginería y los bordadores Miguel del
Olmo y Juan Manuel Rodríguez Ojeda, nos dejaron sus obras; y esta
Hermandad, consciente de sus valores, los restaura y los conserva, y
sólo ha sustituido aquellas de poco valor; y hoy día, los talleres
de Villarreal, Eduardo Seco Imberg y Fernando Marmolejo en
orfebrería, el Convento de Santa Isabel y Joaquín Ojeda Osuna están
completando nuestro acervo artístico con obras de gran valía,
puesto que sus diseños sin perder el sello de la época barroca, son
de gran originalidad sin perder la personalidad que la Hermandad a
acumulado durante siglos y que nos legaron y que en el orden estético
tenemos la obligación y de asegurar su continuidad.
Respecto
al siglo XVIII tenemos por parte de la Corporación noticias, pues
conserva dos pequeños cuadernos, en hojas sueltas, con algunas
actas: el uno, comprende desde el año de 1712 hasta el 1722; y el
otro, desde este año, al de 1746; empezando por aquel con una copia
de los derechos parroquiales de la Cofradía del año 1707; y además
tiene un Libro de Acuerdos que principia el 2 de Marzo de 1732 y
concluye el 30 de Abril de 1786. Por estos documentos vemos, que la
Corporación se encontraba en buen estado y que poseía algunos
bienes. Respecto a los años en que hizo Estación de Penitencia, en
este siglo, no se pueden señalar todos a causa de los pocos acuerdos
de la Cofradía que se advierten en sus documentos; más consta que
después del año de 1707, la efectuó en 1718, primer año de su
salida procesional en la tarde del Viernes Santo, 1726, 1729, 1743,
1744, 1745, 1749, 1751, 1755, 1760, 1763, 1765, 1766, 1767, 1771,
1775, 1776, 1777, 1786, 1789, 1790, 1798 y 1799.
Es
a través del siglo XIX, cuando parece alcanzar la Hermandad su
máximo esplendor, pues si bien de antiguo se hallaba vinculada a la
Orden Militar de Santiago, motivo por lo cual viene usando en el
escudo la Cruz de la misma, es precisamente en esta época del siglo
XIX cuando es incorporada en goce de gracias espirituales con todas
las religiones de la Cristiandad, y así, según documento que obran
en el archivo de la Hermandad, lo hace en 1811 a la Orden de
Trinitarios Descalzos, y a la Orden de Franciscanos en 1815. A la
Real Congregación de Alumbrado y Vela al Santísimo Sacramento en
1816. A la Orden Carmelita de Antigua y Regular Observancia,
igualmente. A la Orden de la Merced, en 1818, y a la Orden de
Carmelitas Descalzas y a la Orden de los Cartujos y Trapenses, en
1819. En ese mismo año lo hace también a los Agustinos Descalzos, a
los Ermitaños de Córdoba, a los Hermanos Hospitalarios de San Juan
de Dios, a la Orden Regular de San Cayetano, a los Mercedarios
Descalzos, a la Congregación y Hospital de Nuestro Padre Jesús
Nazareno de Córdoba, a la Orden de Canónigos Regulares
Premostratenses y en 1831 a la Orden de San Basilio el Magno. En 1866
a la Pía Unión del Sagrado y Amantísimo Corazón de Jesús, de
Santa María Ad Pineam de Roma. Respecto a los años en que hizo
Estación de Penitencia, en este siglo, consta que la efectuó en
1800, 1802, 1804, 1814 y los cinco años siguientes. En 1826 volvió
a efectuar su acostumbrada Estación, la que repitió en los cuatro
años siguientes, y en los de 1834, 1840, 1844, 1845, 1846, 1849,
1854, 1860, 1864, 1865, 1866, 1868, 1869, 1870, 1871, 1872, 1874,
1876, 1877, 1878 y 1881, siendo su Estación en Jueves Santo, en los
años 1871, 1872, 1874 y 1877. Esta Corporación celebró durante
todos los años, Quinario dedicado al Santísimo Cristo de la
Exaltación, Septenarío consagrado a los Dolores de la Santísima
Virgen y Función a la Exaltación de la Santa Cruz en la domínica
siguiente a esta Festividad. Hasta este siglo, llevo la Virgen, un
palio de los llamados de plata roults.
El
Cabildo General celebrado el día 19 de Mayo de 1901, presidido por
el lltmo. Sr. Provisor del Arzobispado de Sevilla D. Jerónimo
Alvarez Troya, éste manifestó que el objeto principal de su
presencia era hacer presente a la Corporación que en el día
anterior, había declarado disuelta la Hermandad por decreto
gubernativo y en atención a haber transcurrido 16 años sin que ésta
diese señales de culto alguno en el referido tiempo; y que,
accediendo a los piadosos deseos de las personas que se encontraban
congregadas, había determinado nombra una Junta de Gobierno
Interina, encargada de reorganizar la Corporación a cuyo efecto
nombró como Hermano Mayor de la misma a D. Luis María Ybarra
González.
Por
decreto del Ilustrísimo Señor Vicario General de este Arzobispado
de Sevilla Dr. D. Emilio Aguilar, de fecha 23 de Septiembre de 1964,
y a demanda de la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santísimo
Sacramento, Purísima Concepción y Animas Benditas del Purgatorio de
la Iglesia de Santa Catalina, V. y M. de esta Ciudad de Sevilla,
únense, formando una sola entidad a los efectos de su régimen y
gobierno la precitada Hermandad Sacramental con la Pontificia, Real e
Ilustre Hermandad y Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo
de la Exaltación y Nuestra Señora en sus Lágrimas, aceptando el
patronazgo de San Sebastián Mártir y de una manera especial a la
Santísima Virgen en su Inmaculada Concepción.
Es
conocida esta Hermandad por la de "Santa Catalina o "La
Exaltación", por la iglesia en que se halla erigida o el
misterio que representa. En la tarde del día del Amor, del día del
Augusto Sacramento del Altar, esta Archicofradía Sacramental
atraviesa las viejas calles del Casco Antiguo de Sevilla, para traer
el mensaje de salvación de Cristo Exaltado en la Cruz, manteniendo
su estilo clásico, de sabor mantenido, de cofradía con mucha
historia vivida y mucha vida de labor continua. Durante los años de
1956 al 1959 hizo la Estación de Penitencia en la tarde del Viernes
Santo. Sin embargo, su acusado carácter de Cofradía de Jueves Santo
prevaleció, volviendo a su día tradicional de Salida Procesional.
El auge, la seriedad en cultos y estaciones, el incremento del número
de hermanos, los nuevos estrenos, el establecimiento de una nueva
Casa-Hermandad en propiedad y el normal desenvolvimiento económico
de esta Archicofradía, han hecho que alcance actualmente un grado de
esplendor que, al situarla entre las mejores de Sevilla, la eleva a
un alto nivel cofradiero.
Imagenes
El
misterio representa la exaltación de la Cruz. En ella intervienen
dos verdugos tirando de las sogas y otros dos fijando la cruz. La
escena la completan los dos ladrones, Dimas, Gestas y dos centuriones
a caballo.
El Cristo se atribuye al taller de Pedro Roldán, (1687). Ha sido restaurado en 1980 y 1996. Los ladrones son del siglo XVII y están atribuidos a la Roldana. Los verdugos son obra de Luis de los Arcos y de Cristóbal de Guadix. Los centuriones fueron realizados en 1960 por Juan Abascal.
La
Virgen de las Lágrimas es una talla anónima del siglo XVIII. Ha
sufrido una restauración de manos de Ricardo Comas Fagundo en 1956.
pasos
procesionales
El
paso del Misterio es de estilo barroco dorado, lleva en el canasto
casetones con cartelas que representan escenas de la Pasión. Va
iluminado por candelabros de guardabrisas con ángeles mancebos.
El
paso de palio lleva imágenes de santos y ángeles mancebos en los
basamentos de los varales. En la delantera lleva una imagen en plata
de Santa Catalina. El palio es de terciopelo azul y el techo de
terciopelo burdeos llevando en la gloria el escudo de la Hermandad.
El manto es de tisú gris. Lleva candelabros de cola.
Hábito
Procesional
Las
túnicas son blancas de cola con antifaz morado y cruz de Santiago,
botonadura morada y cinturón de esparto.
estación
de penitencia
jueves
santo
Su
Templo
iglesia
de santa catalina.
C/
almirante apodaca - sevilla
La
Iglesia de Santa Catalina de Alejandría, responde a las
características del estilo mudéjar de mediados del siglo XIV.
Consta de tres naves con cubierta de armadura mudéjar, la cabecera
se cubre con bóveda de crucería con nervaduras de ladrillo. La
portada gótica, a los pies de la nave principal, es también del
siglo XIV pero procede de la iglesia de Santa Lucía; entre ella y la
iglesia se encuentra el pórtico con arcos de herradura apuntalado en
el muro lateral izquierdo y en el acceso a la nave mayor, enmarcado
por un alfiz...
Esta
iglesia es un interesante modelo de arquitectura mudéjar del siglo
XIV. Aunque ha sido muy reformada posteriormente pueden contemplarse
aún magníficos detalles de arte mudéjar en un ábside lateral y en
la torre. La portada gótica que presenta la iglesia es
también, del siglo XIV, pero es ajena a la misma, ya que procede de
la iglesia de Santa Lucía, de donde fue desmontada para colocarse
aquí en 1930.
El
interior presenta tres naves que se cubren con artesonado mudéjar,
excepto el presbiterio que lo hace con bóveda de crucería. El
retablo mayor fue realizado por Diego López Bueno, de 1624 a 1629.
Casa
hermandad: c/ muro de los navarros, 51, sevilla
Enlace:
exaltacion, sevilla
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