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lunes, 27 de mayo de 2013

Congregación de la Vera Cruz, Jaen

Primitiva, Pontificia y Real Congregación del Stmo. Cristo de la Vera Cruz y María Stma. de los Dolores

Jaen



Datos Históricos


Fue fundada en mayo de 1541 en el antiguo convento de San Francisco, siendo la primera cofradía penitencial que se fundó en Jaén. Sus objetivos eran celebrar una procesión en la noche del Jueves Santo y para ello contaba con hermanos de sangre y de luz. En 1545 construyó una capilla propia. Desde ese momento obtuvo numerosas gracias espirituales otorgadas por los papas Paulo III, Paulo IV y Sixto V. En 1550 creó un hospital propio.

Llegó a ser una cofradía muy importante, pese a que no escapó a diversas rencillas con otras hermandades de la ciudad por diversos motivos, como con la cofradía de las Cinco Llagas en 1550, con la Hermandad de la Soledad en 1556 y con la del Santísimo Sacramento y Cena del Señor en 1617. En 1726 se reorganizó con la unión de varias cofradías, fundándose «Congregación de las Siete Escuadras», por su siete pasos, a las que más tarde se les sumó la cofradía de la Soledad. Desde 1825 se la comienzó a conocer como la cofradía del «Señor del Trueno».

Tras la desamortización de Mendizábal, en 1836, se trasladó a la Iglesia de San Ildefonso, donde permanece. En 1861 la reina Isabel II de España aprueba sus nuevos estatutos y le concede el título de «Real». A partir de 1840 se produce una amplia reorganización y renovación de la congregación, con un nuevo estilo y nuevas imágenes, imitando a las cofradías malagueñas y sevillanas. En 1948 construye una capilla en su sede. En noviembre de 1957 reformó sus estatutos, volviendo a hacerlo en la década de 1980.

En 2002 la Cofradía de la Oración del Huerto y María Santísima de los Desamparados comenzó a procesionar la tarde del Domingo de Ramos, dejando de hacerlo el Jueves Santo. En 2007 adquirió la imagen de María Santísima de los Desamparados.


Imágenes


Jesús preso, obra de Vicente Matheu en 1943. Está realizada en madera policromada. Originalmente fue concebida como imagen de Jesús caminando sobre las aguas, aunque fue modificado durante su ejecución a como Jesús preso. Es una imagen de talla completa y de marcado hieratismo con las manos juntas.



Santísimo Cristo de la Vera-Cruz. Representa a Cristo muerto en la cruz, vencido por el peso de su cuerpo que pende de los clavos de las manos. Sustituye al anterior Crucificado que hoy se venera en la Iglesia de Santiago de Valdepeñas de Jaén. Es una copia del granadino Cristo de las Misericordias de José de Mora realizada por Domingo Sánchez Mesa en 1950.


María Stma. de los Dolores, tallada en el año 1.948, por el escultor granadino Domingo Cecilio Sánchez Mesa.


Pasos Procesionales


El paso de Jesús Preso, fue realizado en el año 1.903 por el escultor Emilio Pizarro de la Cruz para la Hermandad sevillana del Baratillo, si bien fue adquirido por la Congregación de la Vera Cruz en el año 1.944 y ha sido numerosamente reformado, siendo la más importante en los talleres sevillanos de Antonio Sánchez González entre los años 1.967 – 1.969.


Cristo de la Veracruz, tono barroco compuesto por respiradero y canasto tallado y pan dorado. En los costeros del canasto destacan cuatro capillas, dos por costero. Procedente del taller sevillano Antonio Sánchez González (1959).
Se ilumina por cuatro candelabros cimbreantes con siete guardabrisas cada uno, tallados y pan dorados.


El paso de la Virgen, fue realizado en el año 1.961 en los talleres de Villarreal; es de plata de ley y en él se invirtieron 67 kilogramos de plata con escenas de la vida de la Virgen muy conseguida. Los varales fueron realizados en el año 1.996 sobre la base de otros anteriores realizados a finales de los años 40 del pasado siglo: los candelabros delanteros y traseros son de plata y se realizaron en 1.998 en los talleres de Angulo de Lucena en Córdoba y la candelería fue estrenada en el año 2.002, realizada en Ciudad Real, en los talleres de Orovio de la Torre; por último el palio y las bambalinas se estrenaron en 1.955 y se realizaron en Sevilla, en “Bordados Padilla”.


Hábito Procesional.

Para el paso de Jesús Preso el traje de estatutos consta de túnica blanca, capa y caperuz negros y fajín rojo, el traje de estatutos para el Stmo. Cristo es túnica y fajín morado, caperuz y capa negra mientras que el de María Stma.de los Dolores la túnica es blanca y caperuz, capa y fajín son negros.


Estación de Penitencia: Jueves Santo



Su Templo


Basílica Menor de San Ildefonso


Erigido en 1248 en el Arrabal de San Ildefonso y situado en la plaza homónima, que se halla presidida por una escultura dedicada a la Inmaculada Concepción de María, labrada en piedra por Amadeo Ruiz Olmos con motivo de la remodelación de la plaza en 1957. A raíz del "Descenso de la Virgen" en 1430, este templo adquirió una gran importancia y se convirtió en santuario y, posteriormente, en basílica menor, de la patrona de la ciudad.

En esta iglesia se hallan sepultados los restos del ilustrísimo arquitecto y cantero Andrés de Vandelvira, mentor de las catedrales de Jaén y Baeza, fallecido en 1575.


El 9 de junio de 2010 fue declarada Basílica menor por el Papa Benedicto XVI, celebrándose el día 14 de noviembre una misa de acción de gracias presidida por Antonio Cardenal Cañizares Llovera, Prefecto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, esta celebración concluía el proceso iniciado en 2008, siendo párroco el Ilmo. Mons. D. Manuel Bueno Ortega.   

viernes, 3 de mayo de 2013

Hermandad de la Expiración, Jaen


Real Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima de las Siete Palabras y San Juan Evangelista

Jaen



Datos Históricos


La Hermandad se fundó en el año 1761 en el Real Convento de Nuestro Seráfico Padre San Francisco de Asís, con la redacción de sus primeros estatutos, con fines piadosos. En 1762 la comunidad conventual recibe la imagen actual del Santísimo Cristo de la Expiración. En 1797 el papa Pío VI le concede una bula pontificia con indulgencias plenarias que se podían obtener al amparo del Cristo de la Expiración. La actividad de la congregación decae a raíz de la Desamortización de Mendizábal y el traslado forzoso de la cofradía a la parroquia de San Bartolomé.

En 1888 se refunda la cofradía a iniciativa del párroco de San Bartolomé, Eufrasio López Jimena, con el objetivo de dar culto a la imagen del Cristo de la Expiración resaltando Las Siete Palabras que pronunció Jesucristo en la Cruz. Por decreto, la actual hermandad se reconoce «legítimamente sucesora de la antigua cofradía del Cristo de la Expiración» y se declara erigida canónicamente en la parroquia de San Bartolomé. En 1892 la hermandad incorporó la imagen de una dolorosa y en 1894 la de San Juan Evangelista. Debido a las penurias económicas en 1917 llegan incluso a sortear un crucifijo de mármol y marfil regalo de la Infanta Isabel. Ese mismo año recibió del rey Alfonso XIII de España el título de «Real», por lo que se encuentra vinculada a la Casa Real Española.

En 1926 la cofradía comienza a hacer su estación de penitencia el Jueves Santo, hasta el inicio de la Guerra Civil Española, en que se vio obligada a esconder la imagen de Cristo en una pequeña habitación disimulada entre los muros de la catedral hasta 1939, año en el que vuelve a procesionar siendo la primera que lo hacía en la ciudad desde 1935. En el año 2000 la hermandad recibe el título de «Sacramental».









Imágenes




La imagen del Santísimo Cristo de la Expiración es obra anónima, aunque atribuido a José de Medina del año 1761.


María Santísima de la Siete Palabras, obra de Luis Álvarez Duarte en 1995. La imagen de la Virgen ha sido cambiada hasta cinco veces por diferentes causas, la primera en 1940 por un incendio que la destruyó y la última en 1995.



San Juan Evangelista, obra de José Martínez Puerta en 1943. Sustituyó a una anterior destruida durante la Guerra Civil Española.

Pasos Procesionales


Paso del Santísimo Cristo de la Expiración: Respiraderos del taller de orfebrería Hijos de Juan Fernández. Canasto y candelabros del taller de Orfebrería Andaluza, realizados por Manuel de los Ríos.



Paso de palio de María Santísima de las Siete Palabras: Respiraderos y varales del taller de orfebrería Hijos de Juan Fernández. Candelabros de cola, candelería, jarras, violeteros y llamador del taller de Orfebrería Andaluza, realizados por Manuel de los Ríos. Y peana de orfebrería Villarreal. Palio con bambalinas bordadas en oro, realizado por Pedro Palenciano.


Hábito Procesional.

Túnica blanca con bocamangas y tapa de delantero de cuello a cintura morados. El cíngulo es morado y la capa también morada con forro blanco. En el lado izquierdo de la misma y a la altura del antebrazo hay un escudo de la hermandad bordado en sus colores originales y centrado sobre un óvalo blanco y ribeteado por un cordón trenzado en los mismos colores blanco y morado. El antifaz también va de color morado.


Estación de Penitencia: Jueves Santo

Casa Hermandad: Plaza Cristo de la Expiración, 1

Enlace: expiración



Su Templo


Parroquia de San Bartolome



Se encuentra ubicada en el casco antiguo de la ciudad, en la plaza de su mismo nombre, un rincón del casco antiguo. Es una plaza irregular a la que se unen otras dos plazuelas más pequeñas. Presenta una pronunciada pendiente que se suaviza con cantones de piedra. Esta delimitada por una serie de edificios señoriales entre los que destaca la Casa del Conde de Águila, también conocida como la Casa del miedo.

La fachada principal se atribuye a Eufrasio López de Rojas, y está fechada en el último tercio del siglo XVII, es muy sencilla, formada por un arco de medio punto, en un segundo cuerpo, una hornacina con talla del Santo Titular, rematándose con frontón triangular. Se corona la fachada con espadaña terminada en frontón curvo.

El muro septentrional fue reedificado en 1892, presentando ventanas neogóticas, mientras que el meridional y la cabecera, han quedado expuestos al derribar el edificio contiguo.


Su interior es mudéjar, de planta basilical de pequeñas proporciones, consta de tres naves separadas por tres arcos apuntados que apoyan en gruesas columnas, el ábside en circular. Destaca a un lado una pila bautismal de cerámica verde vidriada con inscripciones góticas, del siglo XV, en estilo gótico-mudéjar. En el centro, sobresale un magnífico retablo en su Altar Mayor, obra atribuida al entallador Sebastián de Solís, datado en el siglo XVI. A la derecha, se encuaentra la imagen del Cristo de la Expiración, realizada por José de Medina en el siglo XVIII y considerada una de las mejores tallas de crucificados de Jaén. A la izquierda, la capilla del Santísimo y la Virgen del Carmen.


martes, 29 de enero de 2013

Hermandad de Las Angustias, Córdoba


Pontificia, Real y Centenaria Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias Coronada.

Córdoba



Datos Históricos


Pese a que el primer documento conocido de la Hermandad de las Angustias es la "Escritura hecha en favor de la propiedad y posesión que tienen los cofrades de nuestra señora de las Angustias a su capilla otorgada ante Luis Núñez de Toledo, escribano que fue de Córdoba, en fecha de 13 de marzo de 1558", conocida como Escritura Fundacional, cabe pensar que su creación es anterior. No sólo por el hecho de que sean ya cincuenta los hermanos que la componen, sino también por las
concesiones que en la misma se les hacen, concesiones que resultaría difícil pensar que se pudieran dar a una hermandad recientemente creada y por lo tanto desconocida. Si es cierto que, como quiera que es el más antiguo testimonio de su historia, la hermandad la ha asumido como fundacional, habiendo establecido la fechadel 13 de marzo de 1558 como la de su nacimiento.

Sus primeras Reglas se realizaron en 1563 y fueron aprobadas por el entonces Obispode Córdoba, Don Cristóbal de Rojas y Sandoval en 1570.

A través del prior Fray Alonso de Rojas en 1626 la Hermandad encarga al provincial de los agustinos Fray Pedro de Góngora y Angulo la gestión de la hechura de las imágenes. El imaginero cordobés Juan de Mesa acordó con la hermandad la realización de una imagen de Nuestra Señora de las Angustias y un Cristo grande en los brazos por 4003 reales, 500 de ellos entregados por adelantado. Las portentosas imágenes, las últimas salidas de la gubia de Juan de Mesa, fueron bendecidas en Córdoba el 18 de marzo de 1628.


A lo largo del siglo XVII la importancia de la Hermandad debió ser considerable, llegando a poseer varias casas en las inmediaciones del Convento de San Agustín. Además conocemos que la Hermandad realizó importantes realizaciones en plata: una Cruz de Guía, una bacía para la demanda hecha por el platero Diego de León, puntas de plata para el manto, etc.

Ya en el siglo XVIII tiene especial importancia el pleito que iniciaron la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias y la Comunidad de agustinos por la “la posesión de las imágenes”, en realidad se trataba de la propiedad de las tallas de Juan de Mesa ya que, según consta, “muchos religiosos del convento decían públicamente que la imagen de Nuestra Señora de las Angustias era propiedad del convento y no de la
Hermandad, y ya la habían reclamado”. La Hermandad aportó las cuentas de 1628 e inventarios de distintos años que demostraban que las Sagradas Imágenes eran de su propiedad.

Del archivo del obispado se sacaron las cuentas de 21 de noviembre de 1628 en las que consta la partida de gasto correspondiente al pago de la imagen, la traída desde Sevilla y de la ropa que se le hizo, además de los inventarios de bienes y alhajas de cofradía correspondientes a los años 1661, 1662, 1664, 1666, 1668, 1675, 1680, 1703 y 1712; apareciendo en todos ellos la imagen como bien inventariado.

Después de distintos autos, sentencias y recursos, el 9 de abril de 1728, el Vicario de Córdoba dictamina lo siguiente: “Mando se guarde, cumpla y ejecute en todo y por todo, según y como en él se contiene y en su cumplimiento, reponía y repuso los proveídos en dos de junio del año pasado de veinte y dos y quince de septiembre de veinte y cuatro. En la ciudad de Córdoba en el día, mes y año, dicho Señor Proveedor estando haciendo Audiencia pública dio Pronunciamiento y firmó el Auto antecedente según y como en él se contiene de que doy fe, siendo testigos: don Juan y Don Melchor de Molina, vecinos de Córdoba, el cual notificó a Diego del Valle y Juan del
Rayo. Firmado Antolinez”.

Como para la propia ciudad, el siglo XIX es convulso para la Hermandad. En 1810, durante la ocupación francesa, se desaloja a la comunidad del convento de San Agustín que es convertido en cuartel francés. En esa situación, la hermandad, con la Virgen y todas sus pertenencias se trasladó a la iglesia de San Nicolás de la Villa,colocándose las imágenes en el altar de Ánimas. Los invasores franceses abandonan la ciudad en septiembre de 1812 y en febrero del año siguiente se restauran las órdenes religiosas que fueron extinguidas en 1809. La procesión del Viernes Santo se realiza desde San Nicolás en 1813 y 1814, ya que las obras de restauración de la Capilla de San Agustín no dieron comienzo hasta septiembre de este último año. Por fin, el 15 de enero, en solemne procesión volvió la Virgen a San Agustín a hombros de los soldados del batallón provincial. Al llegar, el P. Muñoz Capilla pronunció un sermón dando gracias a Dios por la restauración del templo y el retorno de la Virgen de las Angustias a su Capilla.

En abril de 1931 se instauró en España la II República y en mayo, los días 10,11 y 12, se incendiaron muchos conventos en toda España. A la vista de las circunstancias losSeñores Revuelto, García del Prado, Morales Olmo, Urbano Laguna, León Alcaide y Garrido Zamora llevaron las imágenes a casa de la Camarera Doña Josefa García Martínez, Plaza de San Agustín nº 6, donde permanecieron hasta el día 10 de enerode 1932.

La Semana Santa de 1936 y su preparación fue extremadamente convulsa. El 11 de marzo, de madrugada y en un coche se trasladaron las imágenes a casa de don Manuel Revuelto Nieto, en la calle Lope de Hoces.

En ausencia del Obispo, el Deán de la Santa Iglesia Catedral Don Francisco Blanco Nájera, comunicó a la Hermandad la prohibición de salir en procesión el Viernes Santo, cosa que la Hermandad rechazó y provocó la dimisión del Hermano Mayor don Rafael García del Prado. El Gobernador Civil, don Antonio Rodríguez de León, no sólo aprobó la decisión de la Hermandad y ofreció la colaboración de la fuerza pública para
evitar una alteración del orden durante la procesión. El Obispo al tener conocimiento de la opinión del Gobernador autorizó la procesión que tuvo lugar el viernes Santo 10 de abril, sin que hubiera que reseñar ningún incidente. Al acabar la estación de penitencia las imágenes volvieron a ser guardadas en casa de D. Manuel Revuelto, esa decisión salvó a Nuestros Titulares del incendio provocado en San Agustín el 18 de julio de ese mismo año..

Especialmente significativo y determinante para la vida de la Cofradía, fue el traslado de su sede canónica del convento de San Agustín a la Real Iglesia de San Pablo, en marzo de 1961, por decreto del Obispo Fernández Conde. hecho este que provocó protestas de los vecinos que intentaron sin éxito evitar la marcha. Hoy en día, casi 50 años después, podemos afirmar que esa herida continúa abierta.

La hermandad vivió el 11 de octubre 1987 uno de los momentos más importantes de su historia puesto que su Venerada Titular, la Santísima Virgen de las Angustias, fue
distinguida con el honor de la Coronación Canónica. La ceremonia se celebró en la Real Iglesia de San Pablo y fue oficiada por el entonces Obispo de Córdoba, D. José Antonio Infantes Florido. Tras la bendición de la corona Monseñor Infantes Florido la colocó en las sienes de la Santísima Virgen y en la ciudad se produjo un repique general de campanas, iniciado por las de la Santa Iglesia Catedral.

Imágenes


En 1626 la hermandad encargó la hechura de sus titulares al escultor Juan de Mesa y Velasco, cordobés afincado en Sevilla. El provincial de los agustinos, Fray Pedro Suárez de Góngora, antiguo prior de San Agustín, fue el intermediario en la operación. Juan de Mesa falleció el 26 de noviembre de 1627, cuando terminaba las imágenes.

Nuestra Señora de las Angustias es una imagen de talla completa aunque pensada para vestir.


Paso Procesional


Paso de estilo Neobarroco, iluminado por candelabros de guardabrisas, está tallado y dorado en su canasto por Antonio Castillo Ariza (1958) y por Miguel Arjona Navarro en sus respiraderos (1988). Los evangelistas de las esquinas son obra de Juan Xavier Cano que los talló en 1771. Sobre los respiraderos cuatro jarrones cincelados en plata por Díaz Roncero (1968). Nuestra Señora lucirá saya, de terciopelo morado, con bordados en oro de 1905, pasados por Plácido Pérez (1998); el manto de terciopelo morado tiene bordados en oro de las MM. Adoratrices (1974) y diseño de Manual Mora Valle; la corona, en plata sobredorada, oro, pedrería fina y diamantes, es de Rafael Peidró Dueñas (1953)

Hábito Procesional

Los nazarenos de la cofradía visten túnica negra de raso, cubrerrostro negro con muceta morada entre galones dorados, cíngulo morado y oro y capa negra con vueltas moradas y galones dorados.

Estación de Penitencia: Jueves Santo



Su Templo


Real Iglesia de San Pablo

San Pablo era la iglesia del desaparecido Real Convento de San Pablo de Córdoba. Situada en la calle Capitulares, número 9, tiene también acceso desde la calle San Pablo.

Tanto iglesia como el antiguo convento están construidos sobre un espacio que albergó siempre grandes edificaciones por su privilegiada situación, ante la puerta de Hierro de la ciudad y junto una de sus principales vías de acceso. Primero fue el Circo Romano, luego, los musulmanes construyeron un palacio almohade y finalmente los cristianos un convento de Dominicos.

Una de las peculiaridades de San Pablo es su carillón, instalado a principios del siglo XX en la torre. Tras largo tiempo sin funcionar —se dice que dio problema desde el mismo día de su instalación—, fue restaurado y reinaugurado el 29 de junio de 1998.

Tras la conquista de la ciudad, Fernando III donó a los Dominicos los terrenos en la zona de la Ajerquía, ratificando en 1241 la concesión mediante un privilegio en el que establecía: "Os doy y concedo en Córdoba aquel lugar, con sus pertenencias donde está el monasterio con todo lo que los frailes tuvieron por donación mía y con la tercera parte del agua que corre al pie del muro y cerca de la barbacana entre la cerquía y la almedina..." Fue tal la extensión de los terrenos que los Dominicos pudieron construir un gran edificio y dotarlo de una huerta conocida como Almesa, para cuyo riego se utilizó el agua concedida por el rey.

Las primeras construcciones se dedicaron a vivienda y a continuación se erigió la iglesia cuya obra culminó en el siglo XV. Posteriormente se añadieron nuevas construcciones y se reformaron las anteriores. Durante la dominación francesa, en 1810, el convento fue convertido en cuartel y sólo la iglesia mantuvo su función original. En 1848, ante el estado ruinoso del convento se ordenó su derribo, quedando de él sólo las referencias de los escritores del siglo XIX. La iglesia y dependencias anejas se conservaron y a principios del siglo XX, Castiñeira, Inurria y P.Pueyo, realizaron una gran restauración, eliminando del interior la decoración barroca del siglo XVII.

En 1904 los Padres Claretianos se hicieron cargo del templo, que hasta nuestros días funciona como parroquia de culto regular.

La iglesia tiene una portada en la calle Capitulares, barroca, realizada en mármol en 1708, por la que se accede a un pequeño compás en cuyo frente se encuentra la iglesia propiamente dicha, cuya fachada principal tiene una portada adosada de estilo manierista del siglo XVI. El interior lo constituyen tres naves divididas por pilares que se cubren con artesonados mudéjares de lacería. La cabecera la forman tres ábsides, los laterales circulares en el interior y rectangulares en el exterior, con bóveda de cuarto de esfera, y el central de planta pentagonal y bóveda de crucería.

En la nave del Evangelio existe una puerta de acceso de arco ojival abocinado, con capiteles califales añadidos en la última intervención, que comunica con la calle San Pablo. En la nave de la Epístola, una antigua puerta de estilo gótico-mudéjar hace hoy función de portada de una capilla. Entre las capillas conservadas destaca la de la Capilla de la Virgen del Rosario, construida en el siglo XV y reformada en 1758, un excelente ejemplo del barroco cordobés.

La torre se levanta al pie de la iglesia, siendo su primer cuerpo de piedra y sobre este se alza una estructura de madera que hace las veces de campanario.

En esta iglesia se puede admirar una de las esculturas más importantes de la Semana Santa cordobesa: Nuestra Señora de las Angustias, realizada por Juan de Mesa en 1627, titular de la hermandad de Las Angustias, cuya sede canónica está temporalmente en esta iglesia. San Pablo también es sede de la Hermandad de La Expiración.

Hermandad Cristo de Gracia, Córdoba


Trinitaria Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de Gracia y María Santísima de los Dolores y Misericordia.


Córdoba




Datos Históricos


La devoción al Santísimo Cristo de Gracia surge inmediatamente después de la llegada de la imagen a la iglesia conventual de los trinitarios descalzos en el año 1618. Esta orden se había instalado en nuestra ciudad en el año 1607. Aunque mantuvieron algunos pleitos con los agustinos, finalmente, el obispo de Córdoba les concede la ermita de Nuestra Señora de Gracia el 13 de febrero de 1608, cristalizando su asentamiento en nuestra ciudad. Diez años después, el 4 de febrero de 1618 llega a la iglesia conventual la imagen del Cristo de Gracia por medio de una donación de Francisca de la Cruz, quien la había recibido de su hermano Andrés Lindo, residente en las Indias. La imagen estaba realizada en la ciudad de Puebla de los Ángeles en el virreinato de Nueva España. Los trinitarios descalzos muestran un vivo interés en difundir e impulsar la devoción al Cristo de Gracia consiguiendo que en los años inmediatos a la donación, la imagen despierte un arraigado fervor popular en el vecindario, fenómeno que se intensificará hasta alcanzar cotas elevadas a lo largo del siglo XVII.

Las donaciones constituyen un significativo exponente del fervor al Cristo de Gracia. Entre la masa de devotos encontramos al orfebre Juan de León, quien en junio de 1654 ofrece una lámpara de plata y la correspondiente dotación de aceite. Los frecuentes prodigios atribuidos a la imagen contribuyen de manera decisiva a propagar la devoción al Cristo de Gracia en todas las capas sociales y barrios de la ciudad. En agradecimiento depositan numerosos exvotos, alhajas de plata y ornamentos para el servicio de la capilla donde recibe culto la venerada efigie. La intensa devoción de los cordobeses se manifestará asimismo en la procesión de rogativa por la lluvia organizada el 1 de mayo de 1653 a iniciativa de un grupo de labradores del barrio de San Lorenzo, constituyendo esta la primera vez que la imagen sale del templo conventual en penitencia pública.


La devoción al Cristo de Gracia se entibia en la década de los ochenta de este siglo XVII como consecuencia de la retirada de la imagen a la clausura debido a las obras de la nueva iglesia que se levanta, volviendo a recuperar la devoción de antaño, incluso intensificada, en las postrimerías de del siglo XVIII.

Es llamativo que los trinitarios no impulsen la erección de una cofradía dedicada a la popular imagen en este siglo, pudiendo estar la causa en la prohibición establecida por las constituciones de la descalcez de 1614. Sin embargo, estas primitivas reglas se suavizarán en el siglo XVIII y podremos contemplar el nacimiento de sendas cofradías en honor a Jesús Rescatado en el año 1713 y al Cristo de Gracia en 1736 agregadas a la confraternidad trinitaria.

Durante el siglo XVIII la imagen del Cristo de Gracia continúa despertando un intenso fervor en el vecindario que se manifestará a través de una nueva salida procesional en rogativa por la lluvia que tiene lugar el 19 de abril de 1734 y a la que asisten una elevada cifra de miembros de la aristocracia, labradores y numerosos devotos. Este intenso fervor que despierta en la ciudad el Santísimo Cristo de Gracia es una de las razones que impulsa a un grupo de devotos, con el apoyo de la comunidad trinitaria, a fundar una hermandad en su honor, erigida canónicamente el 21 de enero de 1736.

En las décadas siguientes a la fundación de la hermandad se llevan a cabo proyectos de envergadura como la conclusión y dedicación de la capilla del titular, el dorado del retablo y el camarín de la venerada imagen. A finales de este siglo XVIII se construye un altar en la capilla del Cristo de Gracia, donde se coloca una imagen de Nuestra Señora de los Dolores donada por doña Beatriz Cisterna.


La trayectoria de la hermandad del Santo Cristo de Gracia en el primer tercio del siglo XIX viene marcada por las vicisitudes de la comunidad trinitaria. La entrada de las tropas francesas el 7 de junio en nuestra ciudad resulta funesta por los atropellos y saqueos cometidos de los que también serán víctimas la iglesia y las dependencias conventuales. Con la retirada de las tropas francesas a los diez días se normaliza la situación, pero los estragos llevados a cabo quedan en la memoria de los religiosos que toman la iniciativa, de acuerdo con la hermandad del Santísimo Cristo de Gracia, de sacar la imagen en procesión de rogativa patriótica el 22 de diciembre de 1809, siendo secundada la convocatoria por numerosos cordobeses de todas las capas sociales.

La hermandad de la Santísima Trinidad y Santo Cristo de Gracia se ve afectada por la exclaustración de los religiosos el 10 de febrero e 1810, decretada por el gobierno de José I. Tras un paréntesis de más de tres años, regresan los frailes a la clausura y con este motivo celebran una solemne función de iglesia el 25 de julio de 1813. La tarde anterior se trasladan en procesión las imágenes del templo trinitario que habían sido distribuidas en distintas iglesias.

La normalización de la vida comunitaria en el convento de Nuestra Señora de Gracia repercute positivamente en la hermandad del Cristo de Gracia que tendrá una notoria vitalidad en los lustros siguientes. Con motivo del jubileo de Año Santo concedido por León XII en el año 1825, la hermandad organiza salidas de rosarios públicos para ganar las indulgencias en marzo de 1826. Este dinamismo volverá a quedar truncado con la exclaustración de los religiosos en agosto de 1835., si bien la iglesia permanece abierta al culto, gracias a los denodados esfuerzos de la hermandad que contribuye a pagar los gastos de sostenimiento.

La recuperación de la procesión del Santo Entierro por la corporación municipal a mediados del siglo XIX significa la incorporación de la imagen del Cristo de Gracia a la Semana Santa cordobesa acompañada por los hermanos de la cofradía. En el año 1866 los hermanos del Cristo de Gracia vestirán en la procesión oficial túnicas blancas y negras costeadas por el ayuntamiento. La precaria situación económica que vive la hermandad obligará a pedir ayuda económica al municipio en 1865 para restaurar la imagen titular.

Durante la etapa de la Restauración la cofradía del Cristo de Gracia participa con su titular en la procesión oficial del Santo Entierro, hasta que a finales de este siglo XIX, dejan de hacerlo al extinguirse la hermandad, si bien, la imagen sigue saliendo en la procesión oficial acompañada por las personas y corporaciones invitadas por el ayuntamiento. Además de en el desfile oficial del Santo Entierro, el Cristo de Gracia recorre las calles de la ciudad el Jueves Santo de los años 1891, 1892 y 1893 junto a las Angustias en salidas procesionales que corren a cargo de esta última hermandad.

En abril de 1900 el obispo José Pozuelo y Herrero autoriza el restablecimiento de los trinitarios en nuestra ciudad y en septiembre de 1903 el superior de la comunidad toma posesión de la iglesia y convento. A raíz de la instalación de los trinitarios se reorganiza en 1905 la Pía Asociación de la Santísima Trinidad y Santísimo Cristo de gracia. Los religiosos pretenden impulsar y potenciar el culto y devoción al misterio de la Trinidad, aprovechando el arraigo popular del Cristo de Gracia que sale en al procesión del Santo Entierro.

Los estatutos se elaboran el 4 de junio de 1905 y en agosto del mismo año son aprobados por la autoridad eclesiástica. Esta reorganización tendrá una existencia fugaz ya que en 1909 queda prácticamente disuelta hasta que en enero de 1913 se pone de nuevo en marcha. Los esfuerzos realizados por impulsarla cosechan los frutos deseados rápidamente ya que en 1916 se decide vestir hábito nazareno en la procesión del Santo Entierro, iniciándose una etapa de pujanza.

A partir del año 1937 el Cristo de Gracia procesiona en el desfile oficial del Santo Entierro y poco después pasa definitivamente la hermandad a realizar la estación de penitencia el Jueves Santo.

La reorganización llevada a cabo en marzo de 1942 supone la potenciación de la cofradía en los lustros siguientes. Así en el año 1942 se sustituye el hábito penitencial de tisú de planta por el blanco y negro del atuendo trinitario.


Imágenes


El Cristo es una obra anónima del Siglo XVII, procedente de México y realizada en cañaheja, restaurada por Rafael Díaz Fernández en 1950, Antonio Rubio Moreno en 1977 y Miguel Arjona en 1981.


La Virgen de los Dolores y Misericordia, San Juan y la Magdalena son de un taller valenciano del Siglo XIX,siendo restauradas María Magdalena y María Stma. De los Dolores y Misericordia por Miguel Arjona en 1984.



Paso Procesional



De estilo Neogótico, en pino de Flandes y cedro, con diseño, talla y dorado de Miguel Arjona Navarro (1984-89). Está iluminado por candelabros de guardabrisas. Las sobregualdrapas están bordadas en oro por Antonio Muñoz (1996). El Cristo luce potencias y corona de espinas de plata sobredorada estilo gótico (2002-03) con diseño de Miguel Arjona y obra de Alfonso Luque. El sudario tiene bordados en oro sobre brocado en sedas. La Virgen viste saya de seda natural roja con bordados en oro de Antonio Muñoz y diseño de Miguel Arjona. El manto es de terciopelo azul noche con estrellas de oro, reformado por Antonio Muñoz en 1994. La corona, en plata sobredorada, es de Alfonso Luque (1997). San Juan viste capa (1999) y túnica (2000) con bordados de Antonio Muñoz y diseño de Miguel Arjona. Los resplandores (2000), en plata, son de Alfonso Luque. 


Hábito Procesional

Túnica con espapulario blanco, con crus roja y azul, capa y capirote negro.


Estación de Penitencia: Jueves Santo


Casa Hermandad: C/ Trinitario Padre Manuel Fuentes





Su Templo


Parroquia de Santa María de Gracia (Trinitarios)



La iglesia formaba parte del convento de Santa María de Gracia, de la orden de los Trinitarios Descalzos, el cual fue fundado por San Juan Bautista de la Concepción. El nuevo convento fue aprobado el 7 de junio por el obispo Fray Diego, quién les cedió el uso y servicio de la antigua ermita de Nuestra Señora de Gracia, de dónde tomaron la advocación.

La veneración por Nuestra Señora de Gracia hizo que estos religiosos fueran conocidos en Córdoba como padres de Gracia.

Durante la Guerra de la Independencia, el Convento se usó para diversos fines, tales como caballerizas y cuartel de las tropas francesas, mientras que la iglesia se mantuvo abierta al culto. Posteriormente el convento fue desamortizado.

La iglesia tiene una planta típica de la Contrarreforma, esto es, una sola nave con capillas laterales unidas entre sí, crucero marcado en altura pero no en planta y cabecera plana. La cubierta se realiza mediante una bóveda de cañón con lunetos. El coro, en alto, se sitúa a los pies de la iglesia.

La fachada fue realizada por Sebastián Vidal en el año 1686, con la tipología de retablo, está articulada en tres calles.

La ornamentación de las capillas y sus naves se llevo a cabo en el siglo XVIII. Destacan en su interior la Capilla del Santísimo Cristo de Gracia, apodado el Esparraguero y la de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado, el Rescatao:

La capilla del Cristo de Gracia es de planta cuadrada y cubierta abovedada. En el altar se abre el camarín del Cristo, donde lo acompañan las imágenes de San Juan y la Virgen María. Ante el altar se puede contemplar un relicario de tamaño natural, en forma de escultura, que guarda los restos del fundador del convento, fray Juan Bautista de la Concepción.
La capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado está situada en el brazo derecho del crucero, de planta octogonal y cubierta abovedada. Igual que en la anterior, en el altar se abre el camarín del Cristo, cuyo acceso se realizada desde una puerta exterior a la propia iglesia, en la portería del Colegio de los trinitarios. En la misma capilla podemos contemplar la imagen de Nuestra Señora de la Amargura.

Entre el resto de imágenes que decoran los altares de la iglesia, cabe destacar la talla de la Inmaculada Concepción, obra de Pedro Roldán, la cual llegó al convento gracias a fray Alonso de la Madre de Dios, quién la trajo después que el obispo Alfonso de Salizanes y Medina eligiera la otra opción, la talla de Mena, para su capilla de la Catedral.


Obras artísticas

Imagen de Jesús Rescatado (1713) de Fernando Díaz de Pacheco. Imagen que representa a Jesús en pie, con las manos atadas. Se trata de una iconografía propia de los Trinitarios, que replica la imagen del Cristo de Medinacelli (Madrid); según la leyenda, este Cristo fue rescatado de Mamora (Marruecos) por un hermano trinitario. Los trinitarios, que se dedicaron a rescatar cristianos cautivos en tierras musulmanas, adoptaron la imagen como un símbolo, realizándose copias en todos los conventos de esta orden.
Imagen de la Inmaculada (1668) de Pedro Roldán. Talla de pequeño formato de madera policromada
Retablo mayor (sustitutó al original, procedente de otra parroquia cordobesa), del siglo XVIII.
Un órgano del siglo XVIII.
En las pechinas que sustentan la bóveda del crucero se sitúan los cuatro evangelistas, San Juan, San Lucas, San Marcos y San Mateo realizadas por Alonso Gómez de Sandoval, el cual fue enterrado en este templo.