Antigua
e Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento, María Stma. de las
Nieves y Ánimas Benditas del Purgatorio y Pontificia y Real
Archicofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Tres
Caídas, Nuestra Señora de Loreto y Señor San Isidoro.
Sevilla
datos
historicos:
La actual cofradía cuyo título completo es "Antigua e Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Pontificia y Real Archicofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas, Nuestra Señora de Loreto y Señor San Isidoro" es el resultado de la unión mediante Concordia otorgada en 1.975 de dos antiguas corporaciones existentes en el templo de S. Isidoro.
La
primera de ellas, conocida de antiguo como la Hermandad
Sacramental de San Isidoro es a su vez producto de la fusión de
otras dos, denominadas: Ilustres y Antiguas Cofradías Unidas del
Santísimo Sacramento, María Santísima de las Nieves y Animas
Benditas del Purgatorio, aprobándose sus Ordenanzas por el Real y
Supremo Consejo de Castilla en 26 de mayo de 1788.De un lado nos
encontramos pues, en su origen primigenio y derivada de la
consideración Parroquial del templo donde se erigió, la
primitiva Hermandad Sacramental, cuya fundación data de 1526, por
la dama toledana Dª. Teresa Henríquez de Cárdenas, cuyo celo
infatigable en la devoción eucarística le valió el sobrenombre
de "La Loca del Sacramento". A la misma, se agregaría
en razón de la coincidencia del doble carácter de muchos de sus
hermanos, la Hermandad de las Ánimas Benditas, fundada en 1.528.
La
Hermandad sacramental goza de un exquisito patrimonio artístico
tanto en objetos de culto (Custodia de asiento, Guión,
estandarte, cálices, copones, etc...) así como en obras de arte
pictóricas o escultóricas, entre las que brilla con luz propio
el barroquísimo retablo de su Capilla, atribuido a Jerónimo
Balbás y Duque Cornejo, considerado la mejor pieza de su género,
de las existentes en la ciudad hispalense.
De
otro lado, figura la Hermandad penitencial de las Tres Caídas
cuyos orígenes históricos tenemos que buscarlos casi con toda
certeza en el convento de San Benito de la Calzada a comienzos del
siglo XVII. Corre el año de 1605 cuando un grupo de fieles
sevillanos se acoge bajo las advocaciones de las Tres
Humillaciones y Madre de Dios del Arco con el fin de fomentar las
obras de caridad en nuestra ciudad. De aquí pasa en poco tiempo a
la iglesia de San Roque donde se pone bajo el patronazgo del
gremio de "los fieles montados de las casas grandes",
convirtiéndose así en una de las tantas hermandades gremiales
que florecieron durante la decimoséptima centuria. Viendo la
Hermandad de los Cocheros su pronto crecimiento, en 1632 asumió
la necesidad de adquirir una imagen titular que correspondiera
iconográficamente al titulo de las Tres Humillaciones. Pedro
Nieto Montañés fue el encargado de llevar a cabo la hechura de
la primera imagen que veneraran los Cocheros, en pasta de madera,
y con la túnica pintada de púrpura, costando el trabajo 600
reales.
En
1638, la Hermandad vive un nuevo traslado de templo, esta vez a la
iglesia de Santiago, donde una serie de circunstancias marcarían
el devenir histórico de la corporación. Con el cambio de sede de
1638, la imagen del Señor comienza a arraigar fuertemente en la
devoción popular de la feligresía de Santiago, suponiendo su
culto una fuente de ingresos no solo para las necesidades y fines
para los que estaba destinada la hermandad de los Cocheros, sino
que además la propia Parroquia participaba abiertamente de los
beneficios. Este hecho marcó profundamente la decisión de la
Hermandad de trasladarse a la iglesia de San Isidoro en 1668, por
problemas con el párroco. Este, viendo como su templo se quedaba
sin tan devota imagen, la sujetó a la reja de la capilla que
ocupaba mediante unas cadenas, impidiendo el traslado de la misma
junto con la hermandad a su nueva sede, que a la postre sería la
definitiva.
El
hecho narrado junto al mal estado en que se encontraba la que se
quedó en Santiago, fue el que provoco la decisión de la junta de
encargar la hechura de una nueva imagen de Nuestro Señor al
escultor Alonso Martínez por el precio de 1550 reales, en el
mismo año de 1668. Alonso Martínez muere poco después, siendo
opinable que llevara a cabo su último encargo, aunque la mención
en su testamento de unas cantidades que debía cobrar de la
hermandad por la talla que hizo, parece abonar la tesis de la
conclusión total de la imagen. En 1687 se concierta con el
escultor Francisco Antonio Gijón la hechura de un paso completo
con el Señor caído en tierra y Simón de Cirene, aunque
documentalmente solo consta como obras ejecutadas dichas andas
(desaparecidas durante al invasión francesa) y la imagen de Simón
Cirineo. La desaparición de las andas de Gijón, afortunadamente
no fue total. En el año 2009, se decide bajar una pareja de
ángeles que se encontraban a gran altura en el ático del Altar
de las Cofradía, vislumbrándose desde ese mismo instante su
indiscutible calidad. El profesor Roda Peña los atribuyó de
inmediato a la mano de Francisco Antonio Gijón, afirmando su
procedencia del desaparecido paso ejecutado por el maestro
utrerano.
El
traslado a la Parroquia de San Isidoro, significó para la
Hermandad el comienza una época dorada donde creció en devoción
y patrimonio, obteniendo en 1717, la propiedad de la Capilla que
hasta hoy ocupa.
No
ocurriría lo mismo en el siguiente siglo XIX. La invasión
napoleónica supone la desaparición del paso tallado por Ruiz
Gijón, si bien la Hermandad consigue salvar las imágenes. Al
renacimiento de la hermandad tras la Guerra de la Indepenmdencia
contribuyó de manera altamente significativa, ell celo de un gran
Hermano Mayor, D. En 1850 ingresaron como hermanas la reina
regente Maria Cristina y su hija, la futura Isabel II. También
fueron significados hermanos en esta época, los Duques de
Montpensier.
Vestía
los nazarenos por entonces, túnica y antifaz de merino blanco con
capa morada. En 1872 el habito nazareno, del que se conservan
algunos testimonios fotográficos, fue sustituido por túnica y
antifaz negros con capa de russel del mismo color.
Llegado
nuestro siglo, en 1902, la cofradía adopta el hábito nazareno
actual En 1920 S.S. Benedicto XV nombra a la Santísima Virgen en
su advocación de Loreto patrona de la Aviación Mundial,
confirmándose en España poco después. En 1926 el vuelo
trasatlántico del Plus Ultra entre Palos de Moguer y Buenos Aires
(pilotado por Ramón Franco, Pablo Rada y Julio Ruiz de Alda) fue
el desencadenante de un feliz acontecimiento: la donación a la
Virgen de la silueta en oro del hidroavión "Plus Ultra",
donada por la dama argentina Dª. María Gonzalo Cabot, que desde
entonces porta en su mano. Nuestra Señora de Loreto fue el punto
de mira hacia donde fueron todas las muestras de agradecimiento
por tan venturoso vuelo. Fue en ese mismo año cuando la Virgen en
su advocaci6n de Loreto fue nombrada patrona de la Aviación
Española. Desde entonces nuestra Hermandad esta profundamente
vinculada con el Ejercito del Aire, y este con su Patrona, a la
que ha ofrendado en numerosas ocasiones diferentes enseres de use
personal de la Santísima Virgen como reconocimiento de su
patronazgo (Corona de salida, emblemas ...).
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Imágenes:

Es
una talla en madera para vestir de 1'15 m, que representa el
momento en que Jesús cae por tercera vez en su camino hacia la
cruz. Porta el Señor la cruz sobre su hombro izquierdo, mientras
aguanta el embate propio de la caída con el brazo derecho sobre
un montículo rocoso.
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En
1929 Francisco Marcos realiza un cuerpo en sustitución del antiguo
candelero; y ya en 1974 José Rivera García realiza sobre la Imagen
una labor de limpieza donde salio a la luz la primitiva policromía,
eliminando los repintes que la ocultaban.
Representa
a la Virgen Maria en sus Misterios Dolorosos, carácter que denotan
las lagrimas del rostro (dos en cada mejilla) y los atributos que
porta (pañuelo y puñal).
La
Imagen fue restaurada por Sebastián Santos Rojas en el año 1955,
que cambio sustancialmente la inclinación del rostro (de izquierda
al frente) además de la policromía. Es la imagen virginal de
clásica sevillanía en la intimidad de su dolorida expresión. Tanto
rostro como manos se encuentran imbuidos de una gran dulzura y
serenidad, muy lejos de presupuestos artísticos anteriores de
imágenes de sufrimiento. El rostro de la Virgen de Loreto es reflejo
de un dolor suave y preciso,que no desvirtúa las facciones. Mide
1'61 m.
pasos
procesionales:
Hábito
Procesional:
tunicas
negras de cola, cinturón de esparto y calzado negro.
estación
de penitencia: viernes santo
Su
Templo:
Parroquia
de San Isidoro.
De
estilo mudéjar fue construida en el siglo XIV sobre una antigua
mezquita árabe aunque sufrió reformas en el crucero y capillas
colaterales en el siglo XVI por Vermondo Resta. Es sede de
laHermandad
de San Isidoro.
Templo
formado por tres naves con crucero, presbiterio, coro a los pies y
capillas colaterales. Las naves son sostenidas por pilares
cuadrangulares que sujetan arcos de medio punto, se cubren con
estructura de madera y el crucero con cúpula sobre pechinas. El
presbiterio, brazos del crucero y capillas con bóveda de cañón.
La capilla de la Hermandad de
las Tres Caídas se cubre con cúpula ovalada con linterna y la
capilla de Ntra. Sra. de la Salud con cúpula mudéjar sobre
trompas.
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La
bóveda del presbiterio está decorada con pinturas murales con
escenas apoteósicas a San Fernando y San Hermenegildo (1752).
El
templo posee tres portadas. La portada de los pies es de estilo
mudéjar realizada encantería con arco doble con alfiz. La
portada del lado del evangelio es del siglo XVIII y está
adintelada y enmarcada por pilastras con entablamento decorado. La
portada del lado de la epístola está abocinada y lleva
arquivolta sobre baquetones y moldura que enmarca todo el conjunto
y sobre el vértice superior estrella de seis puntas.
La
torre es de estilo barroco del siglo XVIII y consta de dos
cuerpos. El inferior posee panel cerámico con la efigie de "San
Isidoro" en el centro, y medallones de "San Leandro"
y "Santa Justa" en los laterales. El superior formado
por arco de medio punto, pilastras, chapitel y cruz forjada.
El
retablo mayor situado en el presbiterio es obra de Felipe del
Castillo (1752) y se encuentra presidido por el lienzo “Transito
de San Isidoro”, obra de Juan de Róelas (1613), acompañado por
esculturas de "San Pedro" y "San Pablo"
realizadas por Felipe del Castillo. En el ático el “Padre
Eterno” rodeado de ángeles músicos.
Retablo
de “San José”, obra de José Pérez Caballero (1742), se
encuentra presidido por imagen titular realizada por José Montes
de Oca (1742).
Retablo
de “San Juan Nepomuceno”, situado en la capilla que se
encuentra a la derecha del presbiterio y que se cierra por reja de
1609.
Retablo
de “Ntra. Sra. de la Salud”, de estilo mudéjar, se encuentra
presidido por imagen titular atribuida a José Luján Pérez de
primeros del siglo XVI.
Retablo
de “Ntra. Sra. de Las Nieves”. Situado en la capilla
sacramental es obra del siglo XVIII y se encuentra presidido en su
camarín por imagen titular acompañada por efigies de “San
Roque”, “San Sebastián”, "San Ignacio" y "Santo
Tomás de Aquino" y sobre el ático, un “Niño Jesús”.
Retablo
de la “Hermandad de las Tres Caídas”, de estilo barroco del
siglo XVIII, se encuentra presidido por imagen titular obra de
Ruiz Gijón (1687) y flanqueado por “San Isidoro” y “San
Leandro”, esculturas de Cesáreo Ramos (1805) y sobre el ático,
efigie de “San Francisco de Paula” del siglo XVII. En un
lateral de la capilla de esta hermandad se encuentra una hornacina
donde se aloja “Simón Cirineo”, talla que acompaña al
Nazareno en procesión realizada por Ruiz Gijón (1687). Al lado
derecho del retablo se sitúa altar de “Ntra. Sra. de Loreto”
obra del siglo XVIII cotitular de la hermandad.
Retablo
de “San Pablo y San Antonio Abad”, pintura sobre tabla de
Pedro de Campaña (1560).
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