jueves, 27 de octubre de 2011

Montserrat, Sevilla

Pontificia, Real, Ilustre y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Conversión del Buen Ladrón y Ntra. Madre y Señora de Montserrat.


Sevilla



datos historicos:


La devoción y culto a la Santísima Virgen de Montserrat, mantenido por los catalanes residentes en la ciudad para el comercio con las Indias, es el origen directo de esta Hermandad como corporación de gloria o de luz. Los historiadores oscilan al señalar su antigüedad desde finales del XV hasta finales del XVI. Sin embargo sus primeras Reglas como Hermandad de penitencia fueron aprobadas el 24 de abril de 1601, por el Administrador sede vacante D. Luciano de Tregón. En ellas ya se prescribía la Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral en la tarde del Viernes Santo. Fundada en la Iglesia parroquias de San lldefonso permaneció en ella hasta el año 1.650, en que acordó trasladarse a la Iglesia de San Pablo de los Padres Dominicos. Años más tarde adquirió dos casas en el Compás del citado Convento construyendo su Capilla propia.

En la opinión de D. Santiago Montoto la Cofradía adquirió auge en el siglo XVII, en que ingresaron en ella los mercaderes de lienzo, sosteniendo el culto y gastos de la Hermandad. Sin embargo, a partir de 1761 entró en un período de decadencia, subrogándose el gremio en la propiedad de los bienes.

En la Semana Santa de 1849 varios devotos, considerando que la Hermandad no estaba canónicamente extinguida, se propusieron su restablecimiento. Una vez autorizada por el Prelado la recepción de nuevos hermanos y las elecciones de oficios, tuvo que sostenerse un pleito ante la Jurisdicción Civil con el gremio de mercaderes de lienzos, acerca de la propiedad de los bienes, pleito que ganó la Hermandad. En 1851 volvió a realizar Estación de penitencia.

Los años que siguen a la reorganización (1850-1868) se caracterizan por la fuerte vitalidad de la Hermandad, que contó con el apoyo de la burguesía sevillana, y especialmente de la pequeña Corte chica sevillana: el día 7 de marzo de 1851, en el Palacio de San Telmo, fueron nombrados Hermanos Mayores Perpetuos D. Antonio María de Orleans, Duque de Montpensier, y su esposa Doña María Luisa Femanda de Borbón, Infanta de España.


 Con ellos nació la vinculación tradicional con esa rama de la familia real española, de la que dan testimonio otros ilustres miembros: Su Majestad la Reina María Amelia de Nápoles Dos Sicilias, madre del Duque, y esposa del rey de Francia Luis Felipe de Orleáns, que fue camarera de la Virgen de Montserrat; la Infanta Luisa de Orleáns, nieta de los Montepensier, que -también ostentó el cargo honorífico de camarera; y especialmente el esposo de esta última, el Infante Don Carlos de Borbón, que ostentó el cargo de Hermano Mayor efectivo durante un largo período de casi 40 años. Su hija, Dña. María de las Mercedes, fue asimismo camarera honoraria de la Santísima Virgen. Actualmente ostenta el cargo de Hermano Mayor Honorario Perpetuo S. M. el Rey de España Don Juan Carlos I de Borbón.

Fruto de aquel período de esplendor de mediados del XIX es el patrimonio de orfebrería y bordados que aún hoy se conserva, así como el estilo y el sello romántico de la Cofradía, que se observa a lo largo de todo el cortejo: desde las túnicas que recuperaron en 1851 el color inmaculista (cuando la casi totalidad de las túnicas eran negras o moradas) o el diseño de las insignias, hasta las figuras simbólicas de la Mujer Verónica y la Virtud Teologal de la Fe (que datan de 1859 y 1865 respectivamente), y especialmente la tipología del paso de palio, de erestería rígida, caídas de terciopelo y corbatas en sus esquinas.

En el siglo XX la Hermandad, con sede en su Capilla propia del extinguido Compás de San Pablo, e integrada en la vida parroquias de Santa María Magdalena, ha sabido mantener y acrecentar su rico patrimonio, potenciar su vida interna y conservar el culto diario al Señor Sacramentado y a sus Sagrados Titulares.


Imágenes:


El Cristo de la Conversión es obra de Juan de Mesa y Velasco (1619-20). Restauraciones posteriores en 1815, por Gabriel Astorga, Francisco Buiza en 1968 y en 1982 José Rodríguez Rivero-Carrera. La Magdalena es obra anónima del XVIII. Los ladrones fueron realizados en 1628 por Pedro Nieto Montañés.


La Virgen se atribuye a Gaspar de la Cueva (1608), con terminación y manos del taller de Martínez Montañés (siglo XVII). En 1968 y 1991 sufrió nuevas restauraciones a cargo de Francisco Buiza y José Rodríguez Rivero respectivamente.





pasos procesionales:


La canastilla del paso de misterio es obra de Antonio Girón, con ángeles mancebos y relieves de la Pasión obra de Rafael Lafarque; fue estrenado en 1944.

El paso de palio es característico de esta Hermandad, al haber perpetuado los elementos principales que tenían los pasos de Sevilla en el período romántico, antes de la "revolución estilística" juanmanuelina. La crestería es de metal plateado, del taller de orfebrería de Isaura (que también realizó la preciosa Cruz de guía), y data de 1855. Las bambalinas datan de 1889, del taller de Consolación Sánchez, con diseño de Emilio Pizarro. Están bordadas en oro a realce sobre terciopelo de seda de Lyon azul marino, con motivo de rocalla, rosas y ornamentación vegetal. Los faldones del paso datan de 1851, siendo obra de Manuel Muñoz de Rivera. El techo de palio fue bordado por el Convento de las Adoratrices en 1930.

El característico manto de la Virgen, es obra en su diseño original del famoso taller de bordados de Patrocinio López. Fue estrenado en la Semana Santa de 1866, si bien fue pasado a nuevo terciopelo azul más oscuro en el año 1900, a raíz de los daños sufridos en el incendio antes referido. Nuevamente pasado a terciopelo nuevo en 1969 por los sobrinos de Caro, y en 1994 por Piedad Muñoz. El diseño se inspira en los mantos regios de la corte española, utilizando sus símbolos heráldicos por privilegio de los Infantes de España. En su exterior se reproduce el gran collar de la Orden de Carlos III y el collar de la Orden del Toisón de Oro. Una gran guardilla de grandes hojas vegetales y rocalla enmarca el centro de la pieza, que está tachonado de castillos y leones, flores de lís y cruces de Calatrava. La Santísima Virgen viste saya azul, diseñada por Virgilio Mattoni en el año 1900. La Corona de plata sobredorada es obra de Eduardo Seco Imberg en 1931.

Los varales son obra de Fernando Cruz (1955); respiraderos de Antonio Cruz (1 964); juego de jarras de Fernando Cruz y Juan Femández (1 951-52); candelería de Manuel de los Ríos (1988); candelabros de cola de Viuda de Villarreal (1974); Imagen de la Moreneta de Villarreal (1976).



Hábito Procesional:


Las túnicas son de cola blanca, con antifaz azul y cinturón de esparto estrecho en su color y botonadura azul en el paso de Cristo; en el paso de la Virgen, túnicas de color crema, de cola, antifaz, azul celeste de raso, cíngulo azul y oro y botonadura azul.


estación de penitencia: viernes santo


Su Templo:

Capilla de Montserrat


La Capilla de Montserrat es un pequeño templo que en la antigüedad fue sede de la Hermandad de Nuestra Señora de la Antigua y Siete Dolores, en la actualidad es sede de la hermandad de montserrat.

Desde los años 40 del pasado siglo es sede de la Hermandad de Montserrat. De sencilla construcción, a su interior se accede a través de una puerta adintelada sobre la que se abren tres hornacinas.

El interior es de una sola nave dividida en tres tramos, con coro a los pies y presbiterio.
El retablo mayor es de estilo neoclásico, aunque muy reformado. En su centro se encuentra la imagen del Cristo de la Conversión, obra de Juan de Mesa realizada en 1620. A sus pies recibe culto la Virgen de Montserrat, imagen de vestir atribuida a Gaspar de la Cueva (1608) con terminación y manos del taller de Montañés.

La capilla cuenta con una buena colección de pinturas del XVII e interesantes piezas de imaginería, entre ellas los dos ladrones que acompañan al Cristo en la estación de penitencia, ambos realizados por Pedro Nieto en 1628, y la Magdalena arrodillada, del círculo de Pedro Roldán.



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