Trinitaria
Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos del Santísimo
Cristo de Gracia y María Santísima de los Dolores y Misericordia.
Córdoba
Datos
Históricos

Las
donaciones constituyen un significativo exponente del fervor al
Cristo de Gracia. Entre la masa de devotos encontramos al orfebre
Juan de León, quien en junio de 1654 ofrece una lámpara de plata y
la correspondiente dotación de aceite. Los frecuentes prodigios
atribuidos a la imagen contribuyen de manera decisiva a propagar la
devoción al Cristo de Gracia en todas las capas sociales y barrios
de la ciudad. En agradecimiento depositan numerosos exvotos, alhajas
de plata y ornamentos para el servicio de la capilla donde recibe
culto la venerada efigie. La intensa devoción de los cordobeses se
manifestará asimismo en la procesión de rogativa por la lluvia
organizada el 1 de mayo de 1653 a iniciativa de un grupo de
labradores del barrio de San Lorenzo, constituyendo esta la primera
vez que la imagen sale del templo conventual en penitencia pública.

Es
llamativo que los trinitarios no impulsen la erección de una
cofradía dedicada a la popular imagen en este siglo, pudiendo estar
la causa en la prohibición establecida por las constituciones de la
descalcez de 1614. Sin embargo, estas primitivas reglas se suavizarán
en el siglo XVIII y podremos contemplar el nacimiento de sendas
cofradías en honor a Jesús Rescatado en el año 1713 y al Cristo de
Gracia en 1736 agregadas a la confraternidad trinitaria.
Durante
el siglo XVIII la imagen del Cristo de Gracia continúa despertando
un intenso fervor en el vecindario que se manifestará a través de
una nueva salida procesional en rogativa por la lluvia que tiene
lugar el 19 de abril de 1734 y a la que asisten una elevada cifra de
miembros de la aristocracia, labradores y numerosos devotos. Este
intenso fervor que despierta en la ciudad el Santísimo Cristo de
Gracia es una de las razones que impulsa a un grupo de devotos, con
el apoyo de la comunidad trinitaria, a fundar una hermandad en su
honor, erigida canónicamente el 21 de enero de 1736.
En
las décadas siguientes a la fundación de la hermandad se llevan a
cabo proyectos de envergadura como la conclusión y dedicación de la
capilla del titular, el dorado del retablo y el camarín de la
venerada imagen. A finales de este siglo XVIII se construye un altar
en la capilla del Cristo de Gracia, donde se coloca una imagen de
Nuestra Señora de los Dolores donada por doña Beatriz Cisterna.
La
trayectoria de la hermandad del Santo Cristo de Gracia en el primer
tercio del siglo XIX viene marcada por las vicisitudes de la
comunidad trinitaria. La entrada de las tropas francesas el 7 de
junio en nuestra ciudad resulta funesta por los atropellos y saqueos
cometidos de los que también serán víctimas la iglesia y las
dependencias conventuales. Con la retirada de las tropas francesas a
los diez días se normaliza la situación, pero los estragos llevados
a cabo quedan en la memoria de los religiosos que toman la
iniciativa, de acuerdo con la hermandad del Santísimo Cristo de
Gracia, de sacar la imagen en procesión de rogativa patriótica el
22 de diciembre de 1809, siendo secundada la convocatoria por
numerosos cordobeses de todas las capas sociales.
La
hermandad de la Santísima Trinidad y Santo Cristo de Gracia se ve
afectada por la exclaustración de los religiosos el 10 de febrero e
1810, decretada por el gobierno de José I. Tras un paréntesis de
más de tres años, regresan los frailes a la clausura y con este
motivo celebran una solemne función de iglesia el 25 de julio de
1813. La tarde anterior se trasladan en procesión las imágenes del
templo trinitario que habían sido distribuidas en distintas
iglesias.
La
recuperación de la procesión del Santo Entierro por la corporación
municipal a mediados del siglo XIX significa la incorporación de la
imagen del Cristo de Gracia a la Semana Santa cordobesa acompañada
por los hermanos de la cofradía. En el año 1866 los hermanos del
Cristo de Gracia vestirán en la procesión oficial túnicas blancas
y negras costeadas por el ayuntamiento. La precaria situación
económica que vive la hermandad obligará a pedir ayuda económica
al municipio en 1865 para restaurar la imagen titular.
Durante
la etapa de la Restauración la cofradía del Cristo de Gracia
participa con su titular en la procesión oficial del Santo Entierro,
hasta que a finales de este siglo XIX, dejan de hacerlo al
extinguirse la hermandad, si bien, la imagen sigue saliendo en la
procesión oficial acompañada por las personas y corporaciones
invitadas por el ayuntamiento. Además de en el desfile oficial del
Santo Entierro, el Cristo de Gracia recorre las calles de la ciudad
el Jueves Santo de los años 1891, 1892 y 1893 junto a las Angustias
en salidas procesionales que corren a cargo de esta última
hermandad.
Los
estatutos se elaboran el 4 de junio de 1905 y en agosto del mismo año
son aprobados por la autoridad eclesiástica. Esta reorganización
tendrá una existencia fugaz ya que en 1909 queda prácticamente
disuelta hasta que en enero de 1913 se pone de nuevo en marcha. Los
esfuerzos realizados por impulsarla cosechan los frutos deseados
rápidamente ya que en 1916 se decide vestir hábito nazareno en la
procesión del Santo Entierro, iniciándose una etapa de pujanza.
A
partir del año 1937 el Cristo de Gracia procesiona en el desfile
oficial del Santo Entierro y poco después pasa definitivamente la
hermandad a realizar la estación de penitencia el Jueves Santo.
La
reorganización llevada a cabo en marzo de 1942 supone la
potenciación de la cofradía en los lustros siguientes. Así en el
año 1942 se sustituye el hábito penitencial de tisú de planta por
el blanco y negro del atuendo trinitario.
Imágenes
El
Cristo es una obra anónima del Siglo XVII, procedente de México y
realizada en cañaheja, restaurada por Rafael Díaz Fernández en
1950, Antonio Rubio Moreno en 1977 y Miguel Arjona en 1981.
La
Virgen de los Dolores y Misericordia, San Juan y la Magdalena son de
un taller valenciano del Siglo XIX,siendo restauradas María
Magdalena y María Stma. De los Dolores y Misericordia por Miguel
Arjona en 1984.
Paso
Procesional
Hábito
Procesional
Túnica
con espapulario blanco, con crus roja y azul, capa y capirote negro.
Estación
de Penitencia: Jueves Santo
Casa
Hermandad: C/ Trinitario Padre Manuel Fuentes
Enlace:
http://www.cristodegracia.es
Su
Templo
Parroquia
de Santa María de Gracia (Trinitarios)
La
iglesia formaba parte del convento de Santa María de Gracia, de la
orden de los Trinitarios Descalzos, el cual fue fundado por San Juan
Bautista de la Concepción. El nuevo convento fue aprobado el 7 de
junio por el obispo Fray Diego, quién les cedió el uso y servicio
de la antigua ermita de Nuestra Señora de Gracia, de dónde tomaron
la advocación.

Durante
la Guerra de la Independencia, el Convento se usó para diversos
fines, tales como caballerizas y cuartel de las tropas francesas,
mientras que la iglesia se mantuvo abierta al culto. Posteriormente
el convento fue desamortizado.
La
iglesia tiene una planta típica de la Contrarreforma, esto es, una
sola nave con capillas laterales unidas entre sí, crucero marcado en
altura pero no en planta y cabecera plana. La cubierta se realiza
mediante una bóveda de cañón con lunetos. El coro, en alto, se
sitúa a los pies de la iglesia.
La
fachada fue realizada por Sebastián Vidal en el año 1686, con la
tipología de retablo, está articulada en tres calles.
La
ornamentación de las capillas y sus naves se llevo a cabo en el
siglo XVIII. Destacan en su interior la Capilla del Santísimo Cristo
de Gracia, apodado el Esparraguero y la de Nuestro Padre Jesús
Nazareno Rescatado, el Rescatao:
La
capilla del Cristo de Gracia es de planta cuadrada y cubierta
abovedada. En el altar se abre el camarín del Cristo, donde lo
acompañan las imágenes de San Juan y la Virgen María. Ante el
altar se puede contemplar un relicario de tamaño natural, en forma
de escultura, que guarda los restos del fundador del convento, fray
Juan Bautista de la Concepción.
La
capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado está situada en
el brazo derecho del crucero, de planta octogonal y cubierta
abovedada. Igual que en la anterior, en el altar se abre el camarín
del Cristo, cuyo acceso se realizada desde una puerta exterior a la
propia iglesia, en la portería del Colegio de los trinitarios. En la
misma capilla podemos contemplar la imagen de Nuestra Señora de la
Amargura.
Entre
el resto de imágenes que decoran los altares de la iglesia, cabe
destacar la talla de la Inmaculada Concepción, obra de Pedro Roldán,
la cual llegó al convento gracias a fray Alonso de la Madre de Dios,
quién la trajo después que el obispo Alfonso de Salizanes y Medina
eligiera la otra opción, la talla de Mena, para su capilla de la
Catedral.
Obras
artísticas
Imagen
de Jesús Rescatado (1713) de Fernando Díaz de Pacheco. Imagen que
representa a Jesús en pie, con las manos atadas. Se trata de una
iconografía propia de los Trinitarios, que replica la imagen del
Cristo de Medinacelli (Madrid); según la leyenda, este Cristo fue
rescatado de Mamora (Marruecos) por un hermano trinitario. Los
trinitarios, que se dedicaron a rescatar cristianos cautivos en
tierras musulmanas, adoptaron la imagen como un símbolo,
realizándose copias en todos los conventos de esta orden.
Imagen
de la Inmaculada (1668) de Pedro Roldán. Talla de pequeño formato
de madera policromada
Retablo
mayor (sustitutó al original, procedente de otra parroquia
cordobesa), del siglo XVIII.
Un
órgano del siglo XVIII.
En
las pechinas que sustentan la bóveda del crucero se sitúan los
cuatro evangelistas, San Juan, San Lucas, San Marcos y San Mateo
realizadas por Alonso Gómez de Sandoval, el cual fue enterrado en
este templo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario