Real
Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores
Granada
Datos
Históricos
La
advocación de los Dolores es la mas extendida por nuestra geografía.
No existe lugar en España donde la Virgen Dolorosa no esté presente
entre las advocaciones de María. Su nombre se convierte en genérico
para designar a toda imagen pasionista de la Virgen. Todas sus
imágenes pasionistas que no tienen una advocación específica son
Virgen de los Dolores. Así ocurrió en Granada, donde muchas de
nuestras dolorosas antiguas, antes de adoptar su advocación actual,
tuvieron la de Dolores.
Sin
embargo, en nuestra Semana Santa moderna, no en la antigua, puesto
que se sabe que la Virgen de la antigua cofradía de Jesús Nazareno
así se titulaba, no existía esta advocación hasta que la Cofradía
de Nuestra Señora de los Dolores la recupera, para nuestra Semana
Santa, en 1937.
El
año anterior, el Tercio de Requetés “Isabel la Católica”, a
los pocos meses de comenzar la Guerra Civil, obtiene como residencia
provisional el Palacio de los Tellos, propiedad de la familia de
Gómez de las Cortinas. Este palacete estaba situado, hasta que fue
demolido a principio de la década de los setenta, en el Violón,
equina al Callejón del Ángel, junto al mesón “El Ventorrillo”.
En
la capilla de la mansión se veneraba la imagen de una Dolorosa,
atribuida a Mora, de bello rostro sereno emocionado, sosteniendo en
sus manos los clavos de la Cruz. El Viernes de Dolores de 1937, tras
una misa celebrada por el párroco de las Angustias, Monseñor
Fernández Arcoya, el citado Tercio de requetés, representado por su
Jefe Sr. Rubio Moscoso, hace voto a la Virgen de constituir una
cofradía para dar culto a la imagen de Nuestra Señora de los
Dolores, que así era como se titulaba la referida imagen, y
procesionarla una finalizada la cruenta Guerra Civil Española.
El
12 de Diciembre de 1939 se solicita del Arzobispado, por mediación
del párroco de la Magdalena, la aprobación de las Reglas, lo que se
lleva a efecto por decreto del Cardenal Parrado del día 10 de Marzo
de 1940, con la autorización del Gobernador Civil, Don Antonio
Gallego y Burín, aprobando su primera junta de gobierno formada por
el primer hermano mayor, Comandante de Estado Mayor D. Manuel Rubio
Moscoso y su primera camarera mayor, Doña Joaquina Andrade –
Wanderwilde y Pérez de Herrasti, viuda de Gómez de las Cortinas y
vicehermano mayor D. Joaquín Dávila Valverde, secretario D. Pedro
Gómez Sierra y vocales D. Alfonso Marquez Benavides, D. Juan Bertos
Ruiz y D. Antonio González Ortiz.
Unos
días más tarde hace su primera estación de penitencia, vistiendo
los hermanos el traje seglar por no haber tenido tiempo material para
la confección de los hábitos, que se estrenan al siguiente año de
1941, participando en la procesión 300 hermanos y gran número de
militares con uniforme y que también lo hacen en años sucesivos,
pero que fueron desapareciendo paulatinamente del desfile, al igual
que los incidentes de tipo político que todos los años se producían
y que afortunadamente hace bastantes años que desaparecieron.
La
imagen nunca se veneró públicamente sino en su oratorio de la Casa
de los Tellos y sólo era trasladada a la iglesia de las Madres
Agustinas –sede de la parroquia de la Magdalena – para realizar
la salida procesional del Lunes Santo. No obstante, en la iglesia y a
los pies de Jesús del Rescate, se veneraba todo el año un retrato
de la Virgen de los Dolores, hasta que fue realizada la imagen actual
cuando se demolió el Palacio de los Tellos.
La
antigua imagen ya no se encuentra en Granada. Fue traslada a un
castillo de Montejicar, en Serrato, cerca de Ronda, que posee la
familia propietaria, Gómez de las Cortinas y Andrada Wanderwilde. Su
tradicional rostrillo, de dolorosa antigua, ha ido paulatinamente
modificándose, para homologarla al resto de las dolorosas, en ese
afán, según mi opinión, que nos invade, de seguir los patrones
estéticos de otras latitudes, que si en muchos casos puede estar
justificado, no siempre tiene por qué estarlo.
Imagen
la
Virgen de los Dolores escultura de Aurelio López Azaustre, que vino
a sustituir otra propiedad de los señores Gómez de las Cortinas y
que se hallaba en el palacio de los Tellos. en la talla moderna
podemos observar las reminiscencias de la escuela granadina; su
rostro conforma de un bello óvalo cuya sentida expresión captura el
dolor de una madre al ver a su hijo sufrir.
Paso
Procesional
El
color rosa salmón proporciona al paso de palio de la Virgen de los
Dolores una distinción e imagen que lo hacen especial. Los varales,
peaña y jarras fueron realizados en el taller de M. Moreno y los
candelabros de cola en el taller de Ángulo. En el frontal de los
respiraderos aparece, en orfebrería, una imagen de la Virgen de las
Angustias. Como dato curioso, reseñar que en el relicario que figura
en el paso se contienen hojas de olivo de Getsemaní y Tierra Santa.
Pero si hay en el paso un elemento singular, este es el corazón de
plata y pedrería atravesado por siete puñales que aparece en el
techo de palio. Tan peculiar joya fue donada a la Patrona de la
ciudad de Arjona por la familia Contreras y Pérez de Herrasti. Pero
tal donación no debió agradar mucho a los devotos de la Virgen
jienense, ya que solo se lo pusieron dos años, siendo trasladado en
1973 a Granada y donado a la imagen de la Virgen de los Dolores, ya
que en la recién fundada cofradía varios hermanos eran de Arjona,
entre ellos Ramón Contreras y Pérez de Herrastri. En el año 1944
fue restaurada dicha joya que cada Lunes Santo luce en el palio de
Nuestra Señora de los Dolores.
Hábito
Procesional
Visten
los nazarenos túnica y capillo de lana blancos, sin capa, con la
cruz de San Andrés y tres clavos bordados en el antifaz.
Estación
de Penitencia: Lunes Santo
Casa
Hermandad: calle Fray Luís de León, nº 8 Bajo.
Su
Templo
La
iglesia de San Pedro y San Pablo, es de estilos mudéjar y
renacentista, trazado por el arquitecto Juan de Maeda, fue edificado
en el siglo XVI, entre los años 1559 y terminada en 1567.
Se
encuentra en la vía "Carrera del Darro", frente a la Casa
de Castril, junto al río Darro y a los pies de La Alhambra. Fue
construida sobre una iglesia derrumbada en 1559, edificada a su vez
sobre la Mezquita de los Baños.
La
portada renacentista, debida a Pedro de Orea en 1589, es un magnífico
ejemplar del renacimiento andaluz de fines del siglo XVI. En ella se
abre una hornacina con las imágenes labradas en piedra de San Pedro
y San Pablo, con arco de medio punto entre pares de columnas
corintias.
La
fachada lateral, trazada por Juan de Maeda, y realizada por Sebastián
de Linaza, fue terminada en 1568; dicho lateral es coronado por una
estatua de la Inmaculada Concepción de la escuela de Alonso de Mena.
La
torre, algo maciza pero aligerada por el retranqueo del cuerpo de
campanas, el saliente del alero y, sobre todo, por el excepcional
encaje en el paisaje dialoga con la entrada principal, desde donde se
puede contemplar una bella perspectiva del llamado Tajo de la
Alhambra y de las torres de la Alcazaba.
El
templo de planta en cruz latina, presenta crucero, enfatizando la
capilla mayor, el altar, y las diez capillas.
Los
artesonados mudéjares cubren la nave central, el crucero y de la
capilla mayor, con decoración de máscaras y serafines de arrocabe y
una techumbre renacentista en la primera de las capillas, todos ellos
realizados por Juan Vilchez. Además de las pechinas, realizadas por
Diego de Pesquera.
Cabe
destacar la presencia del órgano barroco, ubicado sobre el coro
situado sobre la entrada del templo, restaurado recientemente por los
organeros del Taller de organería de Granada.
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