Real,
Venerable e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón y
María Santísima de la Aurora.
Granada
Datos
Históricos
La
Real, Venerable e Ilustre Cofradía de Nuestro. Padre Jesús del
Perdón y María Santísima de la Aurora nació como fruto de la
profunda devoción que un grupo de albayzineros a la Santísima
Virgen María, y como intento de desarrollar una labor asistencial
y de ayuda económica a los vecinos que lo necesitasen, y de tal
forma decidieron entre 1943 y 1944 conformar una hermandad de
penitencia independiente que tuviese su sede en esta castiza
demarcación.
La opción que finalmente se pudo poner
en práctica fue la de crear una sección independiente de la
decana Cofradía del Santo Via-Crucis ya que, además, no en vano
algunos de los fundadores engrosaban las listas de esta
corporación nazarena.
Paralelamente estos fundadores
se encontraban buscando una imagen mariana a la que dar culto
conforme a sus necesidades (sopensándose incluso el encargar la
hechura de una imagen nueva), cuando el entonces párroco de San
José, Don Manuel Fernández Padial, q.e.p.d., les anunció que
realizando unas obras en el despacho parroquial, descubrió una
imagen de Nuestra Señora la Virgen oculta ex profeso tras un
tabique para preservarla de los destrozos de la guerra.
Este
hallazgo fue del todo crucial en los primeros compases de la
fundación, puesto que la imagen tan celosamente escondida se
identificó entonces como la de María Santísima de la Aurora,
titular de una asociación rosariana de San Gregorio Bético que
gozó de un notable auge en tiempos pasados. Era pues el momento
de rescatar aquella devoción para el Albayzin y para Granada. En
la actualidad nuestra hermandad sigue conservando el Rosario de la
Aurora como acto fundamental del culto externo.
Inmediatamente
después del rescate de la imagen, se redactaron los estatutos de
la prohermandad y fueron presentados por Don Antonio Berbel
Linares presidente de la comisión organizadora y mas tarde
Hermano Mayor fundador de nuestra corporación.
El
deseo de la hermandad fue siempre salir desde el Albayzin hecho
que ocurrió en la salida que desde San Nicolás se realizó en
1948 ya como hermandad independiente (que no autónoma, ya que lo
fué desde su fundación) incorporando como titular cristífero a
Jesús de los Azotes, procedente del antiguo convento de Belén,
atribuído a Pablo de Rojas, imagen que adquiriría desde ese
momento la advocación de Ntro. Padre Jesús del Perdón. El
nombre de la hermandad volvió a cambiar, pasando a ser "Cofradía
de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la
Aurora".
La
incorporación a nuestra corporación de la actual imagen de María
Stma. de la Aurora se produjo en 1949. Esta soberbia talla anónima
del siglo XVIII venía como su antecesora de la Parroquia de San
José, sede de la hermandad por aquellos años. Sería este año
el que en definitiva configuraría el aspecto con el que nuestra
hermandad ha llegado hasta nuestros días, ya que también se
cambió la imagen del Señor, sustituído por la portentosa talla
de Diego de Siloé
que
hoy todos reconocen.
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Imágenes
Nuestro
Padre Jesús del Perdón
La
imagen que actualmente procesiona es una copia realizada por la
"técnica de puntos", es decir, es una fiel reproducción
que ejecutara Diego de Siloé en el S.XVI, a la que la corporación
dio culto público hasta 1984, cuando se estimó necesario su
conservación en la Parroquia de San José.
La Imagen de
Ntro. Padre Jesús del Perdón está realizada en madera tallada y
policromada de bulto redondo, esto es, exenta, e iconográficamente
se encuadra dentro del martirio de la flagelación de Cristo,
presentándose apoyado sobre el fuste de una columna de estilo
Jónico. Su proporción es cercana al natural (1.60m.)
María
Santísima de la Aurora del Albayzín Coronada
La
Imagen de María es una Dolorosa de vestir de primeros del S.XVIII,
de tamaño natural y de autor desconocido.
Su advocación
viene heredada de la primitiva imagen de La Aurora, Titular de una
asociación rosariana que disfrutó de un notable auge en la parte
baja del barrio, el cual la hermandad trató de rescatar desde los
primeros años de su fundación. Lo cierto es que aunque, con
bastante probabilidad, no fuese esta la dolorosa de aquellas épocas,
se nos hace difícil relacionar tan castiza advocación con cualquier
otra imagen hoy día; no en balde esta Virgen es "Aurora"
desde hace más de 60 años.
La imagen de María es sin
duda bella y singular. Un ejemplo de tal singularidad es la
policromía de la misma, mate y no brillante como era el uso de la
imaginería barroca granadina de finales del XVII y principios del
XVIII con la pretensión de aportar mayor naturalidad y realismo;
presenta lágrimas acabadas en resina y no cristal y su actitud no es
la arquetípica de "mater dolorosa" sino más bien de
entereza ante el dolor; es un logradísimo gesto de contención de
las lágrimas, que de otra forma rodarían a pares por su rostro, ya
que sus ojos están inequívocamente henchidos por la pena.
Pasos
Procesionales
Fue
realizado por Antonio Ibáñez Vallés, sobre diseño de Alberto
Fernández Barrilao, siendo acabada su ejecución en talla en el año
2004. Su dorado se realizó entre los años 2004-2007 por D. Emilio
López Olmedo y sufragado en parte por las donaciones de hermanos y
simpatizantes. Realizado en madera de cedro real, presenta
respiradero de paño corrido, canasto en forma de quilla con
distintos niveles ornamentales y maniguetas. Se ilumina con 6
candelabros de guardabrisas, 4 de siete luces en las esquinas y 2 de
tres luces en los costeros.
La
ornamentación del canasto, de manera sucinta, se compone de cuatro
cartelas principales, realizadas por el mismo Alberto Fernández, que
representan diferentes pasajes de la Pasión, a saber: El
Prendimiento, la Sentencia, el camino al Calvario y la Crucifixión.
Para tales escenas se eligen imágenes procesionales de nuestra
ciudad vinculadas al imaginero más representativo de la Escuela
Barroca granadina, José de Mora. Estas son: en el frontal y por ser
de la misma parroquia, el Señor de la Misericordia (Silencio), en
los costeros Ntro. Padre Jesús de la Amargura y Ntro. Padre Jesús
de la Sentencia y en la trasera, el Señor del Rescate, cada uno de
los cuales se encuentra integrado en el fondo urbano de su
feligresía. Entre otros detalles del canasto destacan a su vez
rostros de querubines en uno de los niveles, y de manera muy notable,
los dieciséis preciosos ángeles, todos ellos distintos entre sí,
realizados también por el citado artista granadino, así como los
cuatro evangelistas, alojados en capillas esquineras de la mesa.
Sustentando estas capillas podemos encontrar otros 12 ángeles, 3 en
cada una, que siguen la misma labor y caracteristicas de los antes
mencionados de las cartelas, y los atributos de los evangelistas (el
toro, el león, el águila y el hombre), realizado todo ello por
Fernández Barrilao.

En
el respiradero se sitúan cuatro vanos mixtilíneos a modo de
casetones cubiertos por tela de malla ricamente bordada
por
Francisco Pérez Artés, en delantera, trasera y costeros, uno en
cada. En la delantera el escudo de la hermandad; en los costeros, el
cordero y el cáliz eucarístico y en la trasera el pelícano.
Asimismo se incorporan cartelas talladas, dos en cada costero. Sus
motivos son los atributos pasionistas, encuadrados en marcos
mixtilíneos: la columna y el flagelo, la corona de espinas y los
clavos, la túnica y los dados y por ultimo, el gallo.
Los
faldones del paso tienen 16 broches bordados en oro por las camareras
de la hermandad.
El
paso de palio de palio de María Santísima fue realizado en su parte
de orfebrería casi exclusivamente por los señores Juan Antonio
Borrero y Francisco Fernández (q.e.p.d.), de Orfebrería Triana,
quienes realizarían el respiradero, peana, varales, jarras y
candelabros de cola. Las únicas excepciones en cuanto a orfebrería
la encontramos en la candelería, obra de Brihuega y el llamador,
obra de Santos.
Hábito
Procesional
Túnicas: Blancas
como el capillo con fajín y bocamangas rojas. Capa con vueltas
rojas.
Estación
de Penitencia: Jueves Santo
Casa
Hermandad: Plaza
de San Miguel Bajo s/n
Su
Templo
San
Miguel Bajo
La
iglesia se encuentra presidiendo la plaza que lleva su nombre, y
fue construida en el siglo XVI (parte superior entre los años
1528 a 1539) en el solar que hasta entonces ocupaba una mezquita,
de la que aún se conserva el aljibe. Fue parroquial hasta el año
1842 cuando, suprimida, se agregó a la de San José.
La
portada debió trazarla Diego de Siloé, ejecutándola los
canteros Juan de Alcántara y Pedro de Asteasu, de 1555 a 1556,
con arco semicircular enmarcado en columnas corintias adosadas a
pilastras y escudos del Arzobispo Guerrero en las enjutas y,
encima capillitas con la imágen del arcángel titular, hecha en
1558 por Toribio de Liébana, flanqueada de óculos sostenidos por
angelotes. Al lado izquierdo del templo labró el mismo Asteasu
otra portada adintelada con pilastras corintias y, sobre su
entablamento, un medallón entre volutas con un relieve de la
cabeza de San Pedro.
El interior de la iglesia
presenta naves con capillas laterales, cuyas obras originales
fueron hace siglos expoliadas o repartidas entre otras iglesias.
La parte primitiva del templo está dividida en tramos desiguales
por tres arcos apuntados que apoyan en ligeras columnas, sirviendo
el tramo primero de capilla mayor, que está cubierta con alfarje
mudéjar ochavado pintado a lo plateresco y otros dos tramos con
techos de faldones. El resto, construido después , es análogo en
cuanto a forma de las capillas y los arcos (tres a la derecha y
dos a la izquierda), pero carece de éstos en la nave, cubierta
hasta la entrada por un artesonado mudéjar. Su retablo mayor
original era de Tomás de Morales, discípulo de Siloé, pero en
la actualidad no se conserva nada del mismo. El que podemos ver en
nuestros días lo realizó el artista Blas Moreno en 1753, el cual
estaba decorado por ángeles de Torcuato Ruiz del Peral, quien
sería el artífice de la imagen se San Miguel Arcángel, que aún
se conserva en la iglesia.
A la larga lista de obras
que se perdieron podemos añadir dos retablos en el crucero que se
realizaron a finales del XVI, donde se encontraban el Titular de
nuestra cofradía, Nuestro Padre Jesús del Perdón, además de
unas de unas tablas con el Entierro de Cristo y el Cristo de la
Paciencia.
En la actualidad podemos observar en las
capillas laterales:
- Primera
por la derecha:
Antaño capilla bautismal, y hoy convertida en Sacristía. En su
parte alta cuelga un gran lienzo de Nuestra Señora de la Antigua,
de características casi idénticas a otro localizado en la
parroquia de Santa Ana en el sevillano barrio de Triana.
.
-
Segunda
por la derecha:
Primigeniamente capilla del Cristo de la Redención y actualmente
de San Miguel, de Torcuato Ruiz del Peral. Son de una belleza
singular los frescos que aun se conservan en ella. En una
hornacina lateral se encuentra un San Pedro que procesionó en el
paso del Señor varios años, obra de Lopez Marín.
- Tercera
por la derecha:
Capilla dedicada a la Santa Cruz, representada por la cruz de guía
de nuestra corporación.
- Cuarta
capilla por la derecha:
Capilla de María Santísima de la Aurora. Aquí se encuentra
ubicada la Titular Mariana de la Hermandad, sobre altar de mármol
y cubierta por un sencillo dosel mixtilíneo de muaré
azul.
- Quinta
capilla por la derecha:
Esta capilla esta dedicada a albergar el paso procesional de
Nuestro Padre Jesús del Perdón.
- Primera
capilla por la izquierda:
Corresponde a la capilla del Cristo del Olvido. Es de destacar la
calidad de los frescos que la decoran, y que están firmados por
Martín de Pineda en 1729. De una enorme calidad es a su vez el
pequeño Señor Cautivo al que se le da culto en esta capilla, y
al que las camareras de la hermandad bordaron la túnica que
viste.
- Segunda
capilla por la izquierda:
Antiguamente se dedicó al Cristo de la Paciencia, y en la
actualidad al Cristo de la Veracruz, un bello Cristo nazareno con
el que la Hermandad realizaba sus Via Crucis cuaresmales hasta no
hace mucho. Bajo esta capilla se puede observar visiblemente la
parte superior de una bóveda del anteriormente citado aljibe de
San Miguel.
- Tercera
capilla por la izquierda:
En ella se albergan las andas procesionales de María Santísima
de la Aurora.
El conjunto arquitectónico de nuestra
sede se completa con unas dependencias a ambos lados y bajo el
altar mayor, destinadas a albacería, taller de priostía, almacén
y sala de reuniones de los órganos de la hermandad, además del
despacho de secretaría, sobre la puerta lateral del templo, y al
que
se accede por la torre, en la que se encuentra también ubicado el
despacho de tesorería.
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