Ilustre
Hermandad del Santísimo Sacramento, Nuestra Señora de la Alegría y
Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, María
Santísima de Gracia y Amparo y San Nicolás de Bari.
Cordoba
Datos
Historicos
El
Lunes Santo era un un día huérfano de cofradías hasta que en 1945
hace su aparición la Hermandad de la Sentencia. Es concretamente a
finales de 1944 cuando un grupo de feligreses de la collación de San
Nicolás de la Villa, constituido por prestigiosos letrados y
conocidos industriales de Córdoba proponen al entonces párroco de
la misma D. Paulino Seco de Herrera instituir la cofradía. En plena
época de ebullición del fenómeno cofrade en Córdoba, se inician
los primeros contactos y reuniones encaminados a la fundación de la
hermandad.
En
la redacción de los primeros estatutos consta como título Hermandad
de Nuestro Padre Jesús ante Pilato, recibiendo la aprobación
episcopal en febrero de 1945, con la firma del dominico obispo de
Córdoba, el Excmo. y Rvdmo. Fray Albino González Menéndez-Reigada.
La primera junta de gobierno será presidida por D. Rafael Mir de las
Heras. Pero el verdadero promotor de la idea fue el párroco antes
mencionado, que animó e impulsó a este grupo fundacional a
cristalizar la idea que hacía poco tiempo merodeaba en las mentes de
no pocos feligreses.
El
27 de Julio de 1944 se firma un contrato en el que D. Rafael Mir de
las heras encarga al imaginero cordobés D. Juan Martínez Cerrillo
la imagen del Titular de la corporación. En dicho contrato se hace
constar el precio de la misma y las condiciones de pago, así como la
fecha de entrega, que se establecía el 24 de Octubre de ese mismo
año. La imagen resultante fue entregada a la Hermandad el acordado
día de San Rafael Arcángel, Custodio de la ciudad de Córdoba, y
bendecida en diciembre del citado año de 1944 por el D. Francisco
Blanco Nájera, obispo de Orense, y hasta entonces deán del Cabildo
de la S.I.C.
Satisfecha
la hermandad con el trabajo del artista cordobés, le encarga la
imagen de Pilato que deberá acompañar al Señor en su estación de
penitencia. El artista la realiza en un tiempo récord, ya que el
contrato se firma el día primero de marzo de 1945, y es entregada en
la víspera del Lunes Santo, 26 de Marzo de 1945. La hermandad
realiza su primera Estación de Penitencia con ambas imágenes,
vistiendo el Señor túnica blanca lisa, con las manos a la espalda y
de forma inusual, mirando hacia Pilato. Para nutrir el guion de esta
primera salida procesional adquirió un juego de varas a la Hermandad
de la Amargura de Sevilla, y el acompañamiento musical lo ejecutaron
la Banda Municipal de Música que abría paso al cortejo, y la banda
de cornetas y tambores del Frente de Juventudes que acompañaba el
andar del Paso de Misterio.
Dos
años estuvo saliendo la hermandad con la advocación de Nuestro
Padre Jesús ante Pilato, hasta que a finales de 1946 adquiere la
actual denominación de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia.
Curiosamente, por aquella época ya existía en Córdoba la
advocación de la Sentencia perteneciente a la hermandad de María
Santísima de la Esperanza, pero no había imagen aunque más tarde
cuando se le encarga la imagen a Martínez Cerrillo se le cambia la
denominación a Señor de las Penas.
En
estos primeros años de existencia, la hermandad desarrolla un
importante trabajo, ya que desde que lleva a cabo su primera salida
hasta 1948 son realizados tanto el paso como todas las figuras del
misterio. El paso se estrenó completo en 1946, saliendo totalmente
terminado dos años más tarde. Los sayones que complementan la
escena acompañaron por primera vez a Jesús y a Pilato en la Semana
Santa de 1947. En 1949 se invierte la posición de las manos del
Señor siendo anudadas delante y comenzando a vestir túnica de color
rojo.
En
un principio, la hermandad desarrolló una importante y novedosa
labor social dirigida a los internos de la Prisión Provincial de
Córdoba, ya que al ser abogados muchos de sus componentes, prestaban
asistencia legal gratuita a los presos que la necesitaban.
En
estos años la devoción creció hasta el punto de realizar una
salida en rogativas por la sequía la noche del domingo 17 de
diciembre de 1946, con un recorrido que llegó hasta la plaza de
Capuchinos. En 1950, fray Albino presidió los cultos del Señor,
volviendo a la cátedra que había ocupado 30 años antes. Durante
seis años, la hermandad de la Sentencia fue la única que realizó
estación de penitencia la noche del Lunes Santo, hasta que en 1951
se le unió la reorganizada hermandad del Santísimo Cristo del
Remedio de Ánimas, con la salvedad del primer año, que le siguió
en carrera oficial la Hermandad del Nustro Padre Jesús Rescatado por
haber suspendido la salida el día anterior. En 1950 el cortejo
comenzó a ser precedido por una gran cruz de guía que era portada
por cuatro hermanos sobre horquillas (hoy expuesta en la capilla de
los Titulares). En 1958 se nombró hermano mayor honorario al
presidente del Tribunal Supremo de Justicia, que era representado en
la estación de penitencia durante algunos años por el presidente de
la Audiencia Provincial de Córdoba.
D.
Alonso García Molano, vicario general de la diócesis, bendice el 31
de mayo de 1976 una imagen de la Santísima Virgen bajo la advocación
de María Santísima de Gracia y Amparo, desestimando el de Nuestra
Señora de los Desamparados que estaba previsto con anterioridad por
haber sido utilizado en 1973 por la hermandad de las Penas de
Santiago. La imagen fue previamente restaurada por D. Rafael Orti
Meléndez-Valdés. En 1979 participa por primera vez en la estación
de penitancia con orfebrería prestada por la Hermandad del Cister
(Sangre), ya que la propia no se concluyó hasta 1984. Los pasos
fueron por primera vez llevados por costaleros, pero la lluvia
deslució el caminar de la cofradía, ya que no pudo completar el
itinerario previsto. Así mismo, el hermano mayor artífice de dichos
cambios, D. José Guerra Montilla, fue nombrado cofrade ejemplar en
1983 a título póstumo, ya que desgraciadamente falleció en
accidente de tráfico cuando se dirigía a Andújar, precisamente
realizando un encargo de cera.
La
imagen de la Virgen volvió a ser restaurada en 2004 por D. Miguel
Angel González Jurado por presentar serios desperfectos en la
policromía de la cara, así como una grieta en el cuello que podía
comprometer su integridad.Durante el proceso se recuperó su
verdadera y primitiva policromía del siglo XVIII, se repusieron las
manos originales, y se descubrió un escrito en el interior de la
mascarilla realizado en 1771, que reza "Virgen Santísima Madre
de Dios, rogad a Dios por Luis Joseph Gomez que os retocó el año
1771, siendo Hermano Mayor Juan de Mancha. Jesús, José y María el
corazón os doy y el alma mía", que demuestra una antigua
restauración cercana a su probable fecha de ejecución.
A
partir de 1987, bajo el mandato de D. Jose Antonio Salamanca
González, la hermandad experimenta un nuevo empuje con el tallado
del nuevo paso del Señor. No va a ser sólo la sustitución de un
elemento deteriorado u obsoleto, sino el comienzo en la búsqueda de
una imagen más seria y clasicista. El paso será realizado en los
talleres sevillanos de Guzman Bejarano en estilo rococó, siendo de
mayores dimensiones que el anterior, que fue vendido a la cofradía
del Santo Entierro de Pozoblanco. Iba a ser estrenado el Lunes Santo
de 1990, pero la estación de penitencia fue suspendida por lluvia.
En los años siguientes se procedió al dorado por fases, quedando
concluido el mismo en 1993. En estos años también se sustituyeron
las imágenes secundarias de Martínez Cerrillo por otras nuevas de
González Jurado que enriquecían y mejoraban la escena. La escena
final quedó conformada por Pilato, su esposa Claudia Prócula, un
integrante del Sanedrín, Barrabás y el Señor, estos últimos
escoltados por sendos romanos portando lanza. La renovación concluyó
con la restauración del Señor en 1996, que precisó la talla de un
nuevo cuerpo a excepción de las manos.
En
la fase final de la década de los 90 y principio del siglo XXI la
hermandad se centra en mejorar y completar el ajuar procesional,
consiguiendo una mayor uniformidad de todo el cortejo procesional con
la sustitución de todos los hábitos nazarenos de tela de raso ya
muy deteriorados, por otros nuevos de lanilla provistos de capa
blanca y cíngulo trenzado bicolor, eliminando definitivamente
algunos elementos disonantes como las mucetas y los grandes escudos
en las capas de las presidencias. En estos años se completa la Cruz
de Guía con las cantoneras y la inscripción "Non Invanio In Eo
Causan", elemento distintivo y personal de la cofradía, así
como los faroles de acompañamiento, se realiza de nueva factura la
bandera (Seña) de la hermandad con la inscripción que reza "del
Señor de San Nicolás", se estrenan dos juegos de ciriales,
pertiguillas y dalmáticas para preceder el caminar de ambos pasos y
se confeccionan nuevos juegos de varas para las presidencias.
En
el año 1991 D. Jose A. Infantes Florido, obispo de Córdoba, aprueba
el nuevo y actual título de la hermandad, el cual incorpora al
Santísimo Sacramento, a Nuestra Señora de la Alegría y a San
Nicolás de Bari, haciendo los dos primeros referencia a la
centenaria y extinguida hermandad que residía en la ermita de la
Alegría, cuya administración correponde a la Parroquia. Desde
entonces comenzó la restauración de dicho templo barroco que se
cerró al culto a principios de los 70 por amenaza de ruina, y
concluyó apresuradamente en 2006 por el abrupto cierre de San
Nicolás debido a la necesidad de reparar urgentemente la cubierta de
la nave central, celebrándose por un año y medio todos los cultos
religiosos en la ermita.
La
primitiva Virgen de la Alegría presentaba daños estructurales
irreparables por lo que en 1999 se encarga la realización de una
nueva talla a D. Miguel Angel González Jurado, pudiéndose conservar
el primitivo Niño Jesús.
Es
en el año 1995 cuando se estrena el bordado exterior de la bambalina
frontal del palio de Mª Stma. de Gracia y Amparo. Se realiza en oro
fino por el artista cordobés D. Francisco Pérez Artés sobre un
diseño de D. Antonio Garduño. Debido al alto coste de este trabajo,
durante los siguientes años la Hermandad centró sus esfuerzos en
otras prioridades dirigidas fundamentalmente al cortejo penitencial
como se ha referido anteriormente, hasta que en el año 2001 se
retoma de nuevo el proyecto con el bordado de la bambalina trasera,
en 2003 se bordan ambas bambalinas laterales, en 2004 se realiza el
bordado completo de las cuatro interiores y finalmente el Lunes Santo
de 2007 se estrena el bordado del techo en cuya Gloria se reproduce
en sedas de colores la Virgen de la Alegría representada en el mural
de su ermita, culminando así este difícil proyecto.
Imágenes
Nuestro
Padre Jesús de la Sentencia:
La
imagen del Señor es obra de Juan Martínez Cerrilo en el año 1944,
restaurada en 1994 por Miguel Ángel González Jurado, que le talló
un nuevo cuerpo en 1996. El resto de imágenes son también de Miguel
ángel González Jurado en 1993.
María
Santísima de Gracia y Amparo:
La
imagen de la Virgen es anónima del Siglo XVII, restaurada por Rafael
Ortí Meléndezés en 1975 y por Miguel Ángel González Jurado en el
2004.
Pasos
Procesionales
Estacion
de Penitencia Lunes Santo
Casa
Hermandad: Plaza de San Nicolas s/n
Su
Templo
San
Nicolás de la Villa
La
fundación de la Iglesia de San Nicolás de la Villa en Córdoba
(España), se remonta al siglo XIII. No obstante, el paso de los
siglos se ha dejado sentir en el inmueble por la adición de nuevos
elementos o la transformación de los existentes, perviviendo en su
fábrica diferentes estilos.
Se
conserva la primitiva estructura del gótico-mudéjar con planta casi
cuadrada, de tres naves sin crucero. La portada principal, obra de
Hernán Ruiz II, fue construida en el siglo XVI bajo los postulados
renacentista y manierista. La torre es de una fuerte impronta
militar, comenzándose su edificación en época de los Reyes
Católicos, sobre los restos de un anterior alminar islámico.
En
los siglos XVII y XVIII, el templo sufrió importantes
transformaciones arquitectónicas en la torre, portadas, cubiertas de
las dos naves laterales, así como otras edificaciones que le han
dado una configuración barroca al conjunto construido
La
Iglesia Parroquial de San Nicolás de la Villa se configura como un
conjunto arquitectónico en cuya fábrica perviven diferentes estilos
artísticos, fruto de las distintas etapas constructivas llevadas a
cabo a lo largo del tiempo.
El
templo es de tres naves con cabeceras rectangulares y planas. La nave
central más profunda, alta y ancha que las laterales, está cubierta
con armadura de madera, con tirantes de forja, compuesta bajo los
postulados manierista inspirada en modelos de Serlio. Consta de una
trama de grandes octógonos enlazados con cuadrados menores, todos
ellos decorados con motivos policromados.
Las
tres naves están separadas mediante pilares de sección cruciforme,
a los que se adosan medias columnas que sirven de apeo a los arcos
formeros, apuntados y doblados. En el paramento de la nave central se
adosan también pilastras sobre las que apoyan arcos ciegos apuntados
que voltean en la zona superior del muro.
Las
dos naves laterales se cubren con bóvedas de aristas en cuyo centro
muestran claves decoradas con motivos vegetales en estuco, de época
barroca. Sus cabeceras están cubiertas con dos tramos de bóvedas de
crucería cuatripartita.
El
muro que cierra los pies de la nave de la Epístola, está cubierto
con decoración pictórica realizada al fresco. Presenta el tema
iconográfico de La Oración en el Huerto, cuya composición
piramidal muestra a Cristo en el centro, arrodillado y con la mirada
hacia el cielo donde se encuentra un ángel portando la Cruz. A su
izquierda, sedente, San Pedro y a la derecha dos apóstoles dormidos.
Al fondo del paisaje un grupo de personajes señalan a Cristo. El
conjunto está decorado con volutas, ramos de flores y guirnaldas.
La
capilla mayor tiene planta rectangular y testero plano, sus tres
tramos se cubren con bóveda de crucería cuatripartita. Se abre a la
nave central a través de un arco triunfal de perfilería ojival. Las
cabeceras de las tres naves se comunican entre sí mediante vanos
apuntados y abocinados.
A
la nave del Evangelio se abre la capilla Bautismal, cuya
construcción, realizada bajo el mecenazgo de don Leopoldo de
Austria, fue llevada a cabo por Hernán Ruiz II, siendo la parte
escultórica de Sebastián Peñarredonda. Es de planta rectangular,
muestra los paramentos lisos hasta llegar al friso, decorado con
ángeles desnudos de movidas actitudes, que sirven de arranque a los
cuatro arcos que soportan la bóveda pseudo-elíptica sobre pechinas,
que cubre el espacio. En los ángulos, sobre las pechinas presenta
cuatro personajes del Antiguo Testamento. En el centro de la bóveda
aparece la imagen de la Virgen de la Asunción rodeada de ángeles,
así mismo, en la zona frontal de la capilla, el relieve del Bautismo
de Cristo. La portada de ingreso a la capilla desde la nave, se
compone de un vano carpanel inscrito en un rectángulo, delimitado
por dos pilastras que rematan en un entablamento sobre el cual se
ubica una hornacina avenerada, en cuyo interior alberga las imágenes
de San Juan y de Cristo, representando el tema iconográfico del
Bautismo. El conjunto está decorado con profusa decoración de
grutescos.
Del
siglo XVI es la configuración definitiva del cuerpo formado por la
sacristía y antesacristía; esta última de planta rectangular,
construida con muros de sillería regular, tiene acceso desde el
pórtico lateral y desde el interior de la iglesia. La sacristía de
planta cuadrangular está cubierta con alfarje mudéjar de casetones
rectangulares que alterna con cuadrados, dejando un espacio central
que se decora con lacería y mocárabes. Esta cubierta cubría
originariamente la nave de la epístola trasladándose a este lugar
en el siglo XVIII.
La
escalera de caracol que comunica al entresuelo con la antesacristía
está construida en piedra. Se compone de peldaños con forma convexa
y un vástago central helicoidal cuya ranura sirve de pasamano.
El
templo, está construido con sillares de piedra a soga y tizón.
Destacan en su exterior dos fachadas ubicadas en los frentes norte y
sur. La portada de la fachada sur es la más antigua de la iglesia y
da acceso a la nave de la Epístola. Consta de un vano apuntado y
abocinado, compuesto de diez toros rematado con línea de puntas de
diamante. El conjunto arranca de un sencillo bocel sustentado por
columnillas con capiteles decorados con hojas cuadrifolias. Está
precedida por un pórtico construido en el siglo XV, cuyos frentes
presentan vanos de medio punto inscritos en alfiz, sobre fustes y
capiteles de acarreo. Actualmente el pórtico se encuentra cerrado
por una cancela de forja con montante en abanico.
La
portada principal, situada al norte, es obra del siglo XVI realizada
por Hernán Ruiz II. Se compone de un alzado de dos cuerpos; el
primero se estructura mediante un vano de medio punto sobre jambas de
pilastras cajeadas, flanqueado por columnas de fuste estriado, sobre
plinto y capitel corintio, en los que descansa un entablamento
terminado en sus laterales con pináculos. El segundo cuerpo muestra
una hornacina central, avenerada, en cuyo interior alberga al santo
titular, flanqueada por pilastras y entablamento superior coronado
con frontón triangular.
La
torre forma parte de la fachada norte y está situada a la derecha de
la portada. Fue construida, sobre los restos de un antiguo alminar
islámico, en el siglo XV, finalizando las obras en 1496. Es
atribuida a Gonzalo Rodríguez. Su fábrica de fuerte impronta
militar es de piedra y presenta un alzado de dos cuerpo de desigual
desarrollo coronados por un pequeño remate para las campanas. El
primer cuerpo es cuadrangular y en uno de sus frentes presenta una
lápida conmemorativa en la que se indica la fecha de su
construcción. El segundo es de planta poligonal.
La
transición entre ambos cuerpos se realiza, en dos de los cuatro
ángulos, con estructuras piramidales sobre las cuales aparecen las
figuras alegóricas de la Paciencia y la Obediencia. Asimismo, en uno
de sus frentes presenta el escudo del obispo Manrique. El cuerpo
poligonal se remata con una sencilla moldura de arquillos ciegos
coronados por una crestería floral, que sirve de apoyo a un tambor
octogonal, de mayor diámetro, ceñido por un relieve donde se
repiten, en alternancia, flores de tres pétalos y puntas de lanza
sobre filete corrido. El tambor se corona con un listel con
singulares almenas rematadas por apilamiento de tejadillos. La torre
se termina en el siglo XVIII con un cuerpo de campanas de base
cuadrada cubierto de tejadillo piramidal sobre cornisa moldurada y
barandilla de hierro.
A
lo largo del siglo XVIII se hicieron profundas transformaciones en el
templo. De esta época data la construcción de la portada que
comunica la nave de la Epístola con la sacristía, obra de Alonso
Gómez de Sandoval. Está labrada en mármoles rojos y negros y se
compone de un vano adintelado, cubierto con una puerta de madera
tallada, flanqueado por columnas y frontón semicircular partido.
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